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Por Carlos Revilla
“El Circo” : Georges Pierre Seurat (1859 – 1891)
Fue un pintor y dibujante francés, célebre por su innovación en la técnica del puntillismo, una rama del neoimpresionismo. Nació en París, Francia, en una familia de clase media. Desde joven, mostró un gran interés por el arte, y su madre lo alentó a seguir una formación formal en dibujo.
Estudió en la École des Beaux-Arts de París desde 1878 hasta 1879, donde fue influenciado por la enseñanza académica tradicional, aunque también desarrolló un interés por las teorías contemporáneas del color y la percepción visual. Después de completar su servicio militar en 1880, se dedicó a la pintura a tiempo completo.
En la década de 1880, Seurat comenzó a desarrollar su técnica distintiva conocida como puntillismo o divisionismo, una forma de pintura en la que se aplican pequeños puntos de colores puros sobre el lienzo. Esta técnica se basa en las teorías científicas de la óptica y el color, particularmente en el trabajo de Michel Eugène Chevreul y Ogden Rood.
Su obra maestra más conocida es «Un domingo por la tarde en la isla de la Grande Jatte» (1884-1886), una gran pintura que muestra una escena de ocio en un parque parisino. Esta obra monumental se convirtió en un ícono del movimiento neoimpresionista y demostró la efectividad de su técnica puntillista. Otra obra notable es «Bañistas en Asnières» (1884), que representa a jóvenes bañándose en el Sena.
“El circo” (1890-1891) es una de suss últimas obras, creada poco antes de su muerte. Esta pintura, realizada con su técnica distintiva del puntillismo, representa una vibrante escena circense llena de dinamismo y color. Seurat captura la energía del espectáculo con figuras estilizadas y una composición cuidadosamente equilibrada. El uso de puntos de colores primarios y secundarios crea un efecto de luminosidad y movimiento, destacando su interés en las teorías del color y la percepción visual. «El Circo» es una obra maestra que muestra la culminación del desarrollo artístico de Seurat y su innovación técnica (Musée d’Orsay en París, Francia)
A lo largo de su vida, Seurat mantuvo una personalidad reservada y discreta. En 1890, comenzó una relación con Madeleine Knobloch, con quien tuvo un hijo, Pierre-Georges, en 1890. Sin embargo, mantuvo su vida personal en gran medida fuera del conocimiento público.
Murió prematuramente el 29 de marzo de 1891 a los 31 años.
Estas son las obras más conocidas y representativas del arte, cada una en un estilo y una época, pero que resumen a la perfección los grandes momentos artísticos de la humanidad.
