Las verdades arroceras a don Fernando Ocampo

Luis Gerardo Corea Martínez
Presidente Asamblea Nacional Productores de Arroz
Víctor Delqado Aiza, productor de arroz

A mediados da la década del 2000, Coste Rica vivía uno de los momentos más cruciales en su historia económica, el tener las autoridades del gobierno entre sus manos le gran responsabilidad de defender, a capa y espada, los intereses de le nación ante el gigante que se tenia sentado en frente negociando para si el TLC.

En aquel entonces dentro de la mesa de negociaciones se encontraba el denominado grupo de acceso a mercados, liderado por el mismísimo defensor de los importadores, el señor Femando Ocampo, viceministro de Comercio Exterior. Este grupo fue el encargado de formular de una manera oculta y maliciosa la renuncia unilateral de Costa Rica a una salvaguardia especial agrícola que permitiría a los productores nacionales controlar el exceso de importaciones en pro de fomentar la producción nacional, curiosamente de los participantes en el tratado, sólo este país se negó a este derecho establecido en el articulo 6 del Acuerdo de Agricultura de la OMC.

Gracias a este renuncia el país queda desprotegido ante la ventaja que poseen los países ricos, al brindar subsidios a sus productores y con esto fomentar una competencia desigual a nivel internacional, debido a que con estos apoyos del gobierno su producto posiblemente sea igual de costoso, pero lo pueden vender a mejores precios.

Hoy en día, al acabarse la desgravación arancelaria para unos sectores y a poco tiempo de que se termine para otros, esta salva guardia sería la herramienta para controlar el libre acceso de productos provenientes de Estados Unidos con cero aranceles, pero no se tiene y el libre acceso es ineludible.

Don Fernando aparece hoy como la gran figura mediática, presentándose con tintes patrióticos ante los medios de comunicación, adulterando verdades y comunicando sólo lo que le conviene a él y al grupo económico que lo acuerpa, informando a medias cuando dice que con una importación de arroz vía desabasto el gobierno estaría dejando de percibir una fuerte cantidad de dinero, pero se le olvidó mencionar que con la salvaguarda que él arbitrariamente dejó de lado, el país pudo haber recibido innumerable cantidad de veces más impuestos que con un desabasto, y a través de los años.

También se le olvidó mencionar que la metodología del desabasto es utilizada en muchos países para defender sus producciones internas. Omitió también, que los impuestos que no se pagan al gobierno son distribuidos a los consumidores a través de una disminución en el precio del arroz por medio de una metodología llamarla «precio mix». Esto es un promedio de los costos del arroz importado y el arroz producido en el país, el cual claramente tiene un precio más alto porque no tiene los subsidios, con los cuales el señor Ocampo dejó desprotegidos a los productores del país

Otra gran omisión en el discurso de este acérrimo defensor de los importadores y ex viceministro de Comercio Exterior, es que el mal llamado negocio de unos pocos, no es así como él lo hace ver. Las empresas que tienen derecho al desabasto es porque compraron la totalidad de la producción costarricense, de manera que son estas industrias afiliadas a Conarroz las responsables de que hoy día haya aún producción nacional, que brindan empleos directos e indirectos a mas de 24 000 familias. Además, sostienen las economías rurales del país contribuyendo a evitar la pobreza y todas las consecuencias económicas y sociales que acarrea; a diferencia de una empresa importadora, que puede manejar altos volúmenes a lo sumo con 15 empleados, todo parece indicar que ser importador es realmente el negocio de unos pocos.

Pero también hay buenas noticias para el exnegociador Ocampo, pues las empresas que defiende también pueden tener acceso al desabasto, solamente tienen que inscribirse en Conarroz y participar de la compra nacional. ¿Por qué no lo hacen?, porque les es más rentable importar a precios internacionales y vender a precios de ley, obteniendo márgenes de usura en sus ventas, que comprar la producción nacional y ser regulado por el gobierno.

Es ser mezquino, en el caso de don Fernando, criticar a las autoridades por un único aumento del precio al consumidor en toda una década y achacárselo al desabasto, cuando es claro que el precio de los insumos en esos diez años ha subido y si el arroz ha bajado es gracias al desabasto, pero, extrañamente todo ese tiempo en que el arroz vino a la baja desde octubre del 2010 su silencio fue sepulcral, pero claro, a los importadores no les conviene que el desabasto baje el precio porque su utilidad también disminuye, con razón tanto ataque a las importaciones vía desabasto.

Dentro de todo lo malo que acarrea el COVID-19, se debe rescatar la sensibilización que ha generado de la población hacia la producción costarricense, que genera empleo, fomenta el desarrollo y engrandece el país. Facilidades de crédito, infraestructura, seguros, inscripciones agües de moléculas y la aprobación del proyecto de ley que permite a Conarroz recitar recursos del Sistema de Banca para el Desarrollo, son algunos de los instrumentos que los productores piden al gobierno, no se piden regalos, se piden herramientas para trabajar.

Así que las verdades de don Fernando Ocampo, no son tan verdades.

Los productores de arroz nos solidarizamos con la sociedad y manifestamos que nuestro compromiso será siempre producir para que no le falte a las familias el plato de arroz en la mesa.

Revise también

Roberto Dobles

Gases de efecto invernadero

¿Por qué continúan creciendo las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero que aceleran el …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *