Luis Alejandro Álvarez Mora
El candidato de Liberación Nacional, impulsó como Presidente del Congreso al esposo de la vicealcadesa de San José, electa junto a su aliado y recién regresado al partido con bombos y platillos, Johnny Araya.
Para lograr los votos el 1 de mayo del 2016, Álvarez Desanti y el PLN acordaron con los miembros de la “Alianza” (de oposición) de que no se votarían nuevos impuestos, hasta que hubiese un efectivo control del gasto por parte del gobierno, lo que garantizó entonces los votos de los diputados del PUSC, cediendo ese partido cualquier puesto en el Directorio.
Acuerdo firme, palabra empeñada.
Nombrado el pastor, ante las críticas ha esgrimido varios argumentos el señor Antonio, entre ellos que éste había sido su mano derecha durante el último año y todavía sostiene, es que había que respetar el pacto que le aseguró los votos de la “Alianza” para llegar a la Presidencia del Congreso.
Muy flaca memoria la de don Antonio. Preocupa. No se sostiene esa afirmación.
Como Presidente del Congreso el señor Álvarez Desanti, y el PLN (partido del que con el apoyo del expresiente Arias hoy es candidato) dieron la espalda a un acuerdo previo, pues pactaron con el Ejecutivo y la Fracción PAC la aprobación de los impuestos a las sociedades comerciales. Se obviaron los reclamos del PUSC por el incumplimiento.
¿Donde quedó la palabra empeñada?
Los pactos se respetan si son respetados, si no, no hay obligación o compromiso para acatar lo pactado, más si se es la parte que no los ha respetado.
La elección ha causado revuelo y ha levantado voces de inconformidad en todas las divisas partidarias, verdiblancos incluidos, y don Antonio se ha excusado diciendo que no conocía del historial de su ungido: suspensiones como Notario, un proceso penal que enfrentó por falsificación de firmas, prisión preventiva. Esto en la era en la que la información está disponible como nunca en la historia, y existiendo de antemano notas periodísticas sobre el tema.
Imposible omitir la elección de la Vicepresidente del Directorio, de lo que se excusa pues no conocía la edad de la postulada, “no es de caballeros preguntar la edad a una dama”, siendo ésta escogida por su juventud, y habiéndo generado la diputada Sanchez varias notas periodísticas por haber llegado al Congreso a tan temprana edad. Siendo abogado y Presidente del Congreso, esta excusa no es de recibo. Tal vez, había que analizarlo.
Ya don Antonio ha dejado su curul, y entra de pleno como candidato, aspira a llegar a la primera magistratura, mas nos deja dubitativos sobre las excusas esgrimidas ante sus actuaciones, ya que los hechos hablan por si solos.
Logró don Antonio, que llegara a la Presidencia del Congreso un conservador fundamentalista, de posiciones contrarias a materia de Derechos Humanos, que no comulga con los derechos de la comunidad LGTB, muy concordante con las posiciones de aquel Alvarez Desanti de los ochentas, de los tiempos de la “Guerra a las lesbianas”.
Abogado y Notario Público