La trocha y Francisco Jiménez

Monólogos con Pelé *

Lina Barrantes Castegnaro

La semana pasada, Costa Rica estupefacta escucho las especulaciones hechas por autoridades judiciales, sobre el eventual paradero y fuga de Francisco Jiménez, ex ministro de Obras Públicas, quien fue removido de su cargo por la Presidenta, tras denunciar la corrupción en la Trocha. A partir de esas insinuaciones, el país concluye que obviamente habría cargos formales en contra de este forajido de la justicia nacional.

Pues resulta que no. Resulta que Francisco Jiménez —a quien no conozco, para que nadie sospeche que es amigo mío— estaba de vacaciones en Cancún con su esposa y sus hijos, por 5 o 6 días.

Resulta que tampoco había ninguna acusación en su contra. Es decir: ¿tenía Francisco Jiménez que quedarse aquí mientras a alguien en la fiscalía se le ocurría preguntarle algo?

Francisco Jiménez denunció la corrupción en la trocha. Fue quien llevó a la Fiscalía, luego de haber hablado con la Presidenta los documentos para que la Fiscalía empezara a actuar. ¿Sabrá Francisco Jiménez mas de lo que dicen los papeles que ha entregado? Lo sabremos cuando tenga la oportunidad procesal de decirlo. Me parece, por lo que leo, que aún no la ha tenido.

Sin embargo nada de esto es lo que hacen suponer las noticias provocadas por la fiscalía (que lo está buscando Interpol por el mundo entero: ¿no era mas fácil mandarle un email a él y preguntarle donde estaba? Si es que lo necesitaban para algo…)

La práctica de provocar escándalos dudosos, es lamentable de parte de la fiscalía. Todos recordamos cuando Miguel Angel Rodriguez regresó al país por su propia voluntad, y fue esposado y trasladado en “perrera”. La fiscalía hace unos días, anunció con mucho carácter que abriría las cuentas de la Fundación Arias. ¡Eso es! ¡Así se hace! Con decisión. Lo que no dice la Fiscalía es que las cuentas de la Fundación Arias están abiertas desde hace un par de años, por disposición misma de la Fundación Arias.

Los fiscales tienen cinco años de esperar a que suceda un milagro que les permita, después de dictámenes de comisiones legislativas, de la Contraloría General de la República, de la Procuraduría sancionar a Rodrigo Arias por el tema del BCIE.

En cambio, sabemos todos, de otros temas que la fiscalía no abre. No investiga. No analiza, o simplemente dicta sobreseimientos prematuros.

Sin embargo el caso de Francisco Jiménez es sencillamente espeluznante. Un hombre que hace una denuncia, contra quien —al menos hasta hoy— no hay absolutamente nada, fue destrozado la semana pasada por medios y fiscalía. Lo primero que uno piensa, luego de lamentar como esta Costa Rica de pesos y contrapesos, se nos está yendo de las manos, es: ¿estarán protegiendo a alguien? ¿Será que como dicen los franceses: “un train peut cacher un autre” (un tren puede ocultar otro).

Creo que en lugar de estar viendo fantasmas que no son mas que fantasmas, Costa Rica debiera volver los ojos a quienes realmente tienen poder y cada vez quieren mas: los medios de comunicación tradicionales, y los funcionarios que se creen omnipotentes.

* Pele fue mi perro, un beagle. Durante 10 años, escuchó pacientemente las reflexiones que de vez en cuando decidí poner en blanco y negro. Por su complicidad, decidí poner este nombre a la columna. El 22 de junio de este año, le fue diagnosticado un tumor en el cerebro. De nuevo en agradecimiento a su lealtad, decidí darle una muerte digna y regalarle la eutanasia.