La tragedia del Volcán Arenal de 1968

Volcán Arenal

Lugar: La Fortuna, San Carlos
Fecha: 29 de julio de 1968

El Volcán Arenal, uno de los colosos más jóvenes y activos de Costa Rica, dormía en silencio desde tiempos precolombinos. Pero la madrugada del 29 de julio de 1968, la tierra tembló y el cielo se oscureció: el volcán había despertado con una fuerza devastadora. El estruendo se escuchó a kilómetros de distancia, y en minutos, el paisaje verde se cubrió de cenizas, fuego y muerte.

Con una explosión súbita a las 7:30 a.m., el Arenal entró en erupción tras más de 500 años de inactividad. Según informes del entonces Instituto Geográfico Nacional, la erupción liberó una combinación letal de ceniza, gases calientes, rocas incandescentes y flujos piroclásticos que descendieron por las laderas a gran velocidad, arrasando todo a su paso.

Volcán Arenal

Las comunidades más afectadas fueron Tabacón, Pueblo Nuevo y San Luis, ubicadas al oeste del volcán. La violencia del fenómeno natural fue tal que 87 personas perdieron la vida, muchas de ellas sin posibilidad de escapar. El conteo oficial se basa en informes de la Comisión Nacional de Emergencias y relatos recopilados posteriormente por investigadores del ICE y la UCR.

María Luisa Campos, sobreviviente de San Luis, recuerda el horror:

“Vi cómo la nube negra venía bajando la montaña. Nos tapamos con cobijas mojadas. Mi padre murió tratando de sacar a unos animales. Fue como un infierno.”

El área total afectada por lava y ceniza se estimó en 15 km², y más de 230 personas tuvieron que ser evacuadas de manera permanente. Las pérdidas materiales incluyeron casas, cultivos, ganado y caminos rurales, lo que desarticuló por completo la economía campesina local.

El Arenal no solo sorprendió a los habitantes locales, sino también a la comunidad científica. Hasta entonces, no se tenía registro geológico reciente de actividad volcánica significativa en la zona.

Volcán Arenal

Señales ignoradas

Aunque muchos lo creían extinto —de hecho era llamado “Cerro Arenal”— el volcán presentó signos de actividad en años anteriores: fallecimiento de ganado por gases, secado de la laguna Cedeño, aumento de temperatura del río Tabacón, enjambres sísmicos en 1961 y 1964, y solfatara visible en su cima.

Solo en mayo y junio de 1968 aumentó notablemente la actividad sísmica y térmica de la zona, aunque no se interpretaron como prenotificaciones suficientes para evacuar

El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) envió rápidamente geólogos al sitio. Se determinó que el cráter original colapsó parcialmente y se formaron tres nuevos cráteres activos en el flanco oeste. La erupción fue clasificada como una fase explosiva estromboliana, seguida de una larga fase efusiva con emisión constante de lava hasta el año 2010.

Durante más de 40 años, el Arenal mantuvo una actividad continua, convirtiéndose en el volcán más activo de Costa Rica durante ese período.

De la tragedia al motor económico

Lo que comenzó como una catástrofe, con el tiempo se transformó en una oportunidad. A partir de la década de 1980, la zona de La Fortuna, ubicada al este del volcán y no afectada por la erupción, comenzó a recibir visitantes atraídos por el espectáculo natural de lava incandescente fluyendo por las laderas.

Hoy, el Volcán Arenal es uno de los principales íconos del turismo costarricense. Hoteles, aguas termales, senderos, canopy y centros de ecoturismo florecieron alrededor del Parque Nacional Volcán Arenal, creado en 1991.

“El volcán nos cambió la vida. Primero nos quitó, después nos dio”, dice don Eladio Rodríguez, ex agricultor y ahora guía naturalista en La Fortuna. “Gracias al turismo, nuestros hijos estudian y la comunidad prosperó”.

En 2023, según datos del ICT, más de 600 mil turistas visitaron la zona de Arenal, generando cientos de empleos directos e indirectos.

A pesar del desarrollo, la memoria del 29 de julio de 1968 permanece viva. Existen placas conmemorativas, fotografías históricas y relatos orales que mantienen el recuerdo de los que murieron y sobrevivieron. En el EcoCentro Danaus y el Museo del Volcán Arenal, los visitantes pueden conocer en detalle lo ocurrido.

El sendero «El Silencio», dentro del Parque Nacional, permite caminar sobre antiguos campos de lava negra solidificada, testigos silenciosos del poder del volcán.

Volcán Arenal

Datos clave

Elemento Detalle
Fecha y hora 29 jul 1968, 07:30 a.m.
Zona afectada directamente ~15 km²
Zona afectada indirectamente ~232 km²
Víctimas mortales 78–87 personas
Nuevos cráteres Tres, en el flanco oeste
Velocidad alcanzada por bloques Hasta 600 m/s, con alcance de >5 km
Periodo de actividad 1968–2010 (erupciones constantes)
Estado actual (2025) Inactivo, con pequeñas fumarolas y actividad sísmica baja

El Arenal ya no lanza lava, pero su silueta cónica sigue dominando el horizonte. En cada fumarola leve, en cada temblor menor, hay un recordatorio de que la naturaleza es impredecible. La tragedia de 1968 dejó una herida profunda, pero también reveló la resiliencia de un pueblo que supo reconstruirse y convertir la adversidad en un nuevo comienzo.

Este reportaje contó con la asistencia de inteligencia artificial. Fue revisada por el editor para asegurar su precisión.

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