La seguridad social en riesgo

Desde mi perspectiva

José Francisco Bolaños Arquín

José Francisco Bolaños

Los medios de comunicación han resaltado dos aspectos que son de suma importancia para la seguridad social de nuestro país, relacionados con la permanencia y fortalecimiento de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

El primero de ellos está relacionado con el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte, que se encuentra muy cerca de enfrentar una severa crisis económica, ante una disminución de cotizantes, aumento del desempleo, sector informal en crecimiento, envejecimiento de la población y disminución de nacimientos.

En 1950 la población adulta mayor representaba el 8%, en el 2015 era del 11%, para el 2030 será del 15% y de continuar así para el 2050 el 26% de la población serán adultos mayores.

La tasa de fecundidad en 1960 era de 7.31% por mujer en edad fértil, en 1970 el 5.01%, en 1980 el 3.62%, en 2000 el 2,41%, en 2015 el 1.8% que de continuar con esta tendencia, en el 2050 será de solo 0.1%.

En el año 2.000, por cada pensionado había 7.31 trabajadores afiliados a la CCSS ya para el 2.017 bajó a 6.38 y de acuerdo con proyecciones, para el 2.030 será de 3.9 y continuará en descenso; realidad que se viene acumulando hace muchos años y está provocando un poco de incertidumbre sobre todo en los jóvenes, al considerar que cuando les llegue la hora de su jubilación, no van a tener una pensión digna.

El segundo aspecto está relacionado con el reciente fallo de La Sala IV, donde le da un plazo de 6 meses a la Caja Costarricense del Seguro Social para bajar las famosas listas de espera.

En el 2018 recibieron 7.037 recursos de amparo por vulnerar los derechos de salud, de los cuales 1.206 fueron por programar operaciones para muchos meses después e incluso años; al igual que unas 2.295 citas médicas.

Como se puede observar, los datos son bastante reveladores y preocupantes, en el entendido que miles de asegurados no recurren a presentar un recurso a la Sala IV, por diferentes motivos, ya sea por desconocimiento en los trámites a realizar y esperan con resignación que les programen las citas; otros con recursos económicos o hacen grandes sacrificios y pueden asistir a clínicas privadas.

Recientemente conocí los casos de dos adultas mayores jubiladas y que cotizaron a la CCSS en su vida laboral, que ante la demora en la citas y la urgente operación, una de ellas no tuvo más remedio que asistir a una clínica privada, donde tuvo que pagar varios millones de colones, por una operación urgente de la vesícula. El segundo caso en mención ante la lentitud en la atención y preocupación de sus hijos, no tuvieron otra opción que recurrir a la Sala IV para que recibiera atención y pudiera ser operada, por problemas en la columna. Ante esta acción, en pocos días fue internada en el hospital para los exámenes correspondientes y programación quirúrgica.

El aumento del desempleo es preocupante (que se unen a la lista de los no cotizantes), que afecta a 294.000 ciudadanos, 89.000 de más que en 2.017. La grave situación que impactó en 2.018 a 56.500 microempresas que optaron por no continuar con sus operaciones y que al parecer continuará en aumento, al anunciarse que en centros comerciales y en todo el territorio nacional, muchos negocios se encuentran cerrando sus negocios.

Además, cabe mencionar que el sector informal compuesto de unos 940.000 y que representan el 45% de la fuerza laboral, seguirá en aumento y en su mayoría no están afiliados a la CCSS. A esto se debe agregar los emprendedores y trabajadores independientes (jóvenes profesionales en su mayoría), que al querer formalizar su relación con la CCSS, desisten de continuar con los trámites por la gran cantidad de requisitos.

Si se lograra facilitar la afiliación de estos ciudadanos, le significaría miles de millones de colones de ingresos a la Institución, cantidad importante y necesaria. Pero para lograrlo, es necesario facilitarles su ingreso, con menos trámites y un monto asequible en los primeros años, de inicio en su actividad.

Debemos tener presente que en caso de una emergencia, los hospitales están obligados a brindar atención médica a los nacionales no cotizantes, incluyendo los miles de extranjeros y sus familias que viven en nuestro país.

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Lic. Administración de Negocios

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