Especial para Cambio Político
Y LLEGÓ LA PATRULLA DE BARES
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Misión: Pier Teaki Dónde: San Petersburgo, Florida (ver mapa) |
Sus parques costeros albergan el Museo de Dalí, con obras surrealistas; el Museo de Bellas Artes, con obras que van de lo antiguo a lo contemporáneo; el Museo de Historia, y el Teatro Mahaffey, sede de la Orquesta de Florida. La ciudad fue fundada por John C. Williams y por Peter Demens, a finales del siglo XIX. En aquella época tenía una población de sólo 300 habitantes. Le pusieron ese nombre en honor de San Petersburgo, Rusia, donde Peter Demens pasó la mitad de su juventud. John C. Williams dio el nombre al primer hotel de la ciudad, Detroit, por la ciudad donde nació. La ciudad es un famoso destino turístico vacacional y de retiro para jubilados, especialmente para personas procedentes de climas más fríos del norte de Estados Unidos –particularmente Nueva York, Detroit y Chicago–. En los últimos años se ha incrementado el porcentaje de población más joven.
Hace poco estuvimos de visita en la ciudad, con la consigna de patrullar uno de sus bares más conocidos, localizado en el área cultural frente a la bahía de la ciudad, en una lengüeta de concreto especial, conocida simplemente como “The Pier” (El Muelle, aunque no es un estrictamente uno), que se adentra en la bahía de Tampa y, cuya estructura final es ubn edificio de tres pisos, donde en el último está el bar llamado Pier Teaki, nuestro destino. Teaki parece ser algún dios polinesio o algo parecido.
En Facebook puede verse un álbum de imágenes de la ciudad.
El trayecto de la entrada de la lengüeta de concreto a Pier Teaki es largo, pero lleno de cosas para ver, especialmente esculturas. Hay un servicio de busito que continuamente está haciendo el recorrido ida y vuelta por el muelle, que nos resultó perfecto para la regresar, mas que ya llevábamos algunas bebidas alcohólicas consumidas. Vale también que la posada donde estábamos hospedados no quedaba muy lejos.
Pier Teaki está en la azotea techada de un edificio de tres pisos (hay ascensor), con una vista a la bahía y la ciudad espectaculares. Siempre hay mucha gente, por lo que a veces cuesta encontrar una mesa libre, especialmente el fin de semana.
El menú de bocas es variado, aunque no tiene nada espectacular o especial. Los bocaditos de pollo estaban buenos, pero igual que en muchos otros lados; vienen acompañados de apio y salsas ranch y búfalo. Una de las delicias del lugar es el cóctel de camarones, acompañados de salsa de cóctel clásica y limón. Muy de moda últimamente los tacos de pescado, es un mahi con especia en tortilla de harina, acompañando de pico de gallo de tomate verde, ensalada de repollo, queso fresco, alioli de lima y culantro; un poco condimentado a mi gusto, pero la patrullera que los pidió los acabo con rapidez. Los bocaditos de queso y pretzel, aunque sencillos, estaban deliciosos y crujientes en la parte exterior y blandos en el interior como deben ser; vienen acompañados de jalapeño y salsa de queso gouda. Algo que hay que probar es la hamburguesa de frijoles negros con guacamole, pimientos encurtidos, cebollas fritas, yogur griego y chimichurri; eso si es vegana, por aquello de los que no pueden engañar al estómago y siempre necesitan el pedazo de carne, para que que se pidan otra cosa.
En cuanto a las bebidas, la selección es amplia, aunque ya estando cerca del mediodía optamos por pedir la clásica cerveza Bud Light, que nos refrescó bastante. También hay una amplia variedad de cerveza draft y, por supuesto cócteles, muchos que son de la casa.
En general los precios están un poco altos, pero vale la pena visitar el lugar, si alguna vez visitan esta la ciudad.
Galería Pier Teaki
Sitio Web de Pier Teaki
Dog Bar
En el centro de la ciudad hay lo que se conoce como un Dog Bar (bar de perros), una combinación de parque privado para perros sin correa y bar deportivo con todos los servicios. Por lo curioso del lugar lo visitamos, aunque no para hacer una patrulla formal, además que por su característica, no venden comida ni humana ni perruna; aunque en la calle siempre hay un “food truck” (camión de comida) y también se puede ordenar por algún servicio express. Lo bonito del lugar es la interacción con los perros, donde los lugareños llevan a pasear su mascota (hay que tenerla inscrita) y, de paso tomarse unas cervezas. Dog Bar cuenta con una selección completa de cócteles, y ofrece 31 cervezas de barril rotativas, muchas de ellas de cervecerías artesanales locales, así como más de 40 opciones de cervezas en lata. Son unos 460 m2 de zonas interiores y exteriores, con áreas separadas para perros con mucha o poca energía en la gran zona de juegos. Ambas zonas son de césped y cuentan con ventiladores de nebulización para mantenerse fresco en verano y calefactores para combatir el frío en invierno. La experiencia es interesante y diferente.
Galería Dog Bar
Sitio Web del Dog Bar
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