Especial para Cambio Político
Misión: Bodegas Champagne Taittinger. Un Bar, un hogar |
Su capital es Reims, la antigua Durocotorum romana, ciudad con dos milenios de antigüedad, y que desde los tiempos del rey Clodoveo prestaba su imponente catedral para la coronación de los monarcas franceses. De seguro no mediarán razones piadosas para tal tradición, pues los reyes sabían a lo que iban, y pronto regaban los festejos de su poderío con los más exquisitos caldos fermentados de uva que se pudiesen encontrar.
Desde que el monje Dom Perignon perfeccionara el método para fermentar el vino en las botellas, atrapando con ello el dióxido de carbono que forma esas mágicas burbujitas, múltiples casas comerciales han florecido en la producción de la preciada bebida, la mayoría asentadas en la afortunada ciudad de Reims.
Así que de visita por esta localidad, la decisión es dura acerca de cual de tantas y tan célebres bodegas visitar. Prestos a darnos el festín de nuestras vidas, nos decidimos por la afamada Taittinger, a quien la revista Gourmet le dedicó el reconocimiento de la mejor champaña en relación de precio y calidad.
De inmediato nos adentramos más de 20 metros bajo tierra, para recorrer los túneles que miden kilómetros de distancia y albergan en su seno a centenares de miles de botellas envejeciendo lentamente su precioso contenido. Múltiples anéctodas históricas salpican la visita, la cual va estimulando de manera creciente y ansiosa las papilas degustativas y produce un irrefrenable deseo de que el vino se transmita por ósmosis.
En medio de las doctas explicaciones sobre la elaboración de la champaña, la guía nos estimulaba repetidamente con la frase «y ya lo van a comprobar en la degustación…» Por ello, cuando de nuevo en la superficie somos conducidos a una lujosa sala en donde resplandecen varias copas llenas de burbujeante vino, nos sentimos transportados a las dimensiones celestiales, sensación confirmada cuando el vivaz líquido atraviesa nuestra garganta.
Pero… acabada la copa, acabada la visita. La sensación celestial se cae al planeta y sigue directo para abajo, dejándonos como dice el filósofo «más picados que una caca en un cafetal». Si uno quiere más, a comprar las prohibitivas botellas, que sin rubor se ofrecen hasta en 100 dólares. ¡Pero si pagamos por la vista, y bien caro! ¿Y porqué crees que nos trataron tan bien y estos putos franceses son tan amables? No arrancan pelos sin sangre: cinco dólares por una puta copita. Con razón tienen tanta plata estos gabachos. Y se me atragantó el condenado vino, de haberlo sabido me lo compro en un súper…
Pero queríamos darnos el taco de ir a la Champaña.
Frases prestadas:
Tanto en las tapas como en el cine porno…
¡…la sustancia amigos, ¡está en lo cutre!
Fundada en 1734 por Jacques Fourneux, comerciante de vinos, Champagne Taittinger es propiedad de la familia Taittinger desde 1932 y está considerada una de las bodegas elaboradoras de champagne más antiguas. Establecida en la histórica mansión de los Condes de Champagne, cuenta con unas magníficas cavas subterráneas construidas en el s. IV por los monjes benedictinos de la Abadía de Saint Nicaise.
Año de fundación: 1734
Viñedo propio: 288,0 Ha.
Dirección: 9, Place Saint-Nicaise 51100 Reims
PATRULLA DE BARES
SEMPER COMPOTATIUM
Al rescate de la más noble de las tradiciones culinarias costarricenses: la boca
Enemigo mortal del karaoke y los bares de pipicillos
LLOREMOS POR SIEMPRE POR LA EXTINTA SAINT FRANCIS
¡LA BIRRA EN VASO SIN HIELO! ¡NI A PICO DE BOTELLA!
Combatiente declarado contra los sports bar
Los aborrecibles Pancho’s, Millenium, Yugo de Oro Cinco Esquinas y el Valle de las Tejas dichosamente de Dios gozan
VALETE ET INEBRIAMINI