Especial para Cambio Político
Misión: Bar Coyunda’s |
En aquella ocasión las bondades del lugar se vieron opacadas por lo exiguo de la oferta gastronómica que se limitaba a cinco bocas que compartían unos excelentes frijolitos tiernos como ingrediente común. Dada la rigurosidad del quehacer patrullero, se optó por no elaborar una crónica, en búsqueda de una mayor variedad alimenticia en otros lares.
Pero los aires electorales sirvieron de motivación para un retorno al lugar en cuestión denominado Coyundas, ubicado doscientos metros al este y veinticinco metros al sur del El Lagar que hay en la radial de Santa Ana a San Antonio de Belén. Una vez asentados en el lugar, la Patrulla comprobó que con el paso del tiempo ha habido algunas transformaciones, algunas muy preocupantes, como la transformación del nombre, ahora con un agringado apóstrofe
El lugar ha sufrido una profunda modernización, pero para nuestro alivio comprobamos que aún permanecía el famoso Rigo detrás de la enorme barra. Y antes de que comenzáramos a preguntar cuáles de las cinco bocas subsistían, se nos puso en nuestras manos un generoso menú, que ahora tiene ¡68 bocas! incluidos tres postres, está bien, una copita de helados no es precisamente nuestra percepción ideal de una boquita, pero bueno, si gustos no hubiera…
El gran problema es que la Patrulla no había preparado una delegación lo suficiente numerosa para emprender una catadura extensiva y aunque se llamaron algunos refuerzos que acudieron en auxilio presta y desinteresadamente, algunos llegaron ya comidos por lo que sólo se dedicaron a la ingesta de los elíxires de rigor. Recordando el menú tradicional, obviamente había que comenzar por la más famosa de la casa, los frijolitos con pellejo, tan ricos como siempre pero esta vez modernizados con una tajadita de mano de piedra, aún mejor, aunque para ser sinceros, estaban un poquito pasaditos de sal. El chifrijo estaba también excelente, también les ponen el consabido pellejo, además de buen chicharrón de carne, los frijoles exquisitos, por vergüenza no se le pasó la lengua al plato. Hay una sopa del día, que en esa fecha resultó ser de pollo, es una sopa enorme hecha a lo puro pueblo, bien llena de verduritas y apenas para acompañarla con el chilero de la casa, que estaba buenísimo. Otra que salió ovacionada fue la lengua en salsa, la carne suavecita, la salsa muy gustosa y un olor que alborotaba las hormonas. El salchichón si resultó corrientón a pesar de la fama de los embutidos de la zona. Y desgraciadamente los estómagos no dieron para más.
La modernización tiene más signos preocupantes, como la trágica advertencia de que los fines de semana hay karaoke y hasta bailongo. Y una de las tristes transformaciones del lugar es que en vista del imperio automovilístico ya no hay tranquera, lo único que queda de las viejas y gloriosas épocas es un deteriorado rótulo, que da a entender claramente que los políticos del todo ya no son bienvenidos
SEMPER COMPOTATIUM
Al rescate de la más noble de las tradiciones culinarias costarricenses: la boca
Enemigo mortal del karaoke y los bares de pipicillos
LLOREMOS POR SIEMPRE POR LA EXTINTA SAINT FRANCIS
¡LA BIRRA EN VASO SIN HIELO! ¡NI A PICO DE BOTELLA!
Combatiente declarado contra los sports bar
Los aborrecibles Pancho’s, Millenium, Yugo de Oro Cinco Esquinas y el Valle de las Tejas dichosamente de Dios gozan
VALETE ET INEBRIAMINI