Especial para Cambio Político
Y LLEGO LA PATRULLA DE BARES
Al rescate de la más noble de las tradiciones culinarias costarricenses: la boca
Enemigo mortal del karaoke y los bares de pipicillos
Misión: Bar 2 de enero Dónde: 100 mt oeste del cementerio de La Ribera de Belén (ver mapa) |
Obviamente, ante la noticia los acuciosos patrulleros pusieron en su itinerario tan singular establecimiento, pero fijáronse la meta de acudir al mismo en su onomástico, es decir el treinta y tres de diciembre según algunos calendarios, labor que no deja de ser complicada, pues por esas fechas algunos sistemas digestivos se encuentran totalmente colapsados y era previsible una mermada concurrencia de ávidos catadores.
Aunque el lugar técnicamente califica como cantina de pueblo, por dentro es uno de esos extraños híbridos de la decoración evolutiva disonante que evidencia la falta de gusto de los ticos, perdiendo el aire tradicional sin llegar a ser completamente moderno. Nada de paredes con los habituales temas futboleros o de damas escasas de vestuario, ni siquiera los rótulos que reglan los distribuidores de licor, se trata de un local de madera con pintura reciente, una barra modernizada y unas pocas mesas redondas con sillas altas. En los costados en los lugares en donde cupieron, hay dos pantallas de no muy gran tamaño que transmiten imágenes de una videorocola, que se apoya en un único parlante de pésima fidelidad, con el volumen puesto al nivel justo en que distorsiona el sonido y hace difícil la conversación, o sea, una peligrosa tentativa de karaoke que para peores estaba siendo intensamente utilizada por una parejita que demostraba tener un gusto musical ubicado en la parte final del tracto digestivo. La atención en un inicio amenazaba con una inclusión en nuestra temible lista negra, pues los patrulleros simplemente fueron ignorados, parecían servirle a todo el mundo menos a los suscritos, pero tal parece que la única persona que atendía estaba abrumada por alguna razón en ese momento, hasta el punto que no supo distinguir entre las distintas botellas de Bavaria, afortunadamente luego más bien el servicio se volvió amable y solícito.
Como era previsible por la fecha, el lugar estaba lleno y los dueños se botaron recibiendo a los parroquianos con unas sustancias o sopitas de pollo de cortesía, que además sabían a pura comida de turno. En este apartado gastronómico hay que hacer una salvedad, pues entre la prepatrulla (pues el riguroso análisis científico requiere de una evaluación previa) y la visita reseñable hubo un cambio en el menú, ahora es más breve y si se quiere menos pretensioso. Ya no están algunas viandas degustadas como el churrasco, con lo que no se pierde nada porque estaba medio tablón y los enyucados, esos sí se extrañan, porque los hacían muy buenos. Con esta introducción, se puede apreciar que en la cocina hay altos y bajos: el pollo a la plancha reafirmó la impresión de que el recetario de la casa es genuinamente pueblerino; el pescado empanizado es un pescado entero que lo sirven totalmente rechinado como se debe hacer con una genuina boca de cantina; las fajitas de pollo también mostraban un exceso de fuego con un buen resultado pues hasta parecía pollo asado, las sirven con una salsa rosada; el gallo de chorizo viene con tortilla palmeada, muy rico el embutido y la tortilla aún mejor; la costilla con yuca viene como era de esperar también totalmente rechinada, cocinada de una vez con limoncito y la yuca con un sabor muy bueno; los palitos de queso estaban ricos aunque nada del otro mundo, también los traen con salsa rosada y ya para terminar se degustó una boca que debía ser “liviana”, una torta de huevo, que resultó ser un par de huevos fritos aplastados o mejor dicho “torteados” sobre otra deliciosa tortilla palmeada, definitivamente un cierre con broche de oro.
Pero en honor a la verdad, la tal videorocola lastimosamente arruinó la velada, parafraseando a César, veni vidi, vici cumplida la misión procedimos a desalojar prestamente tan inhóspito ambiente. Nos despedimos, no sin antes preguntar ¿y la razón del original nombre? Nada muy elucubrado, simplemente, fue la fecha de su apertura, eso se llama no complicarse la vida.
LLOREMOS POR SIEMPRE POR LA EXTINTA SAINT FRANCIS
¡LA BIRRA EN VASO SIN HIELO! ¡NI A PICO DE BOTELLA!
Combatiente declarado contra los sports bar
Los aborrecibles Pancho’s, Millenium, Yugo de Oro Cinco Esquinas y el Valle de las Tejas dichosamente de Dios gozan
VALETE ET INEBRIAMINI