Efrén Arauz C.
La reciente inauguración de la ampliación del canal de Panamá nos obliga a reflexionar sobre nuestro desarrollo. Sin duda alguna, una obra maestra de la ingeniería moderna, nueve años de trabajo, más de cuarenta mil operarios y una inversión multimillonaria.
Pero eso no es todo, en el primer canal, que lo recupero en el 2014,después de cien años de explotación norteamericana, en donde los buques hacen fila para pasar, lo importante es su administración- Mixta, publica y privada- y la inversión publica. Panamá pasa por un buen momento, por una bonanza económica sin parangón, con un Producto Interno Bruto del 8,3 %, casi el triple que el nuestro, en donde se respira crecimiento, bienestar, desarrollo portentoso en infraestructura, carreteras, cinta costera, con el Metro mas moderno de América Latina, con la hotelería propia de un país de primer mundo, con un turismo en alto crecimiento, con un casco antiguo remodelado que compite con cualquier ciudad antigua y un desarrollo inmobiliario sin precedentes, por no decir que su distrito financiero es uno de los más importantes del continente y en un país sin ejército.
Mucho de esto lo dijimos en Costa Rica, desde hace cuarenta años, íbamos a poner a funcionar un metro, un canal seco, un distrito financiero, carreteras con puentes aéreos y de circunvalación en las autopistas mas importantes, con el cemento nacional, pero todo esto se quedó en el papel, lo hicieron ellos y muy bien hecho.
Los seres humanos nos dividimos en dos grupos, los que hacen y los que hablan, los que ejecutan y los que teorizan, hemos visto pasar el desarrollo por nuestras narices y nos lamentamos, a fin de cuentas vivimos en el país mas feliz del mundo, donde todos los días es viernes de moda, nos hemos pasado discutiendo cuarenta años si el desarrollo económico y social debe caminar por la izquierda o por la derecha y estamos como al principio, sin rumbo cierto, sin gobernantes serios, sin visión de conjunto, sin control político y sin rendición de cuentas,… ahí esta el resultado.
Hora de hacer un alto en el camino, de definir que queremos, como lo queremos y cuando lo queremos, urge clarificar que tipo de Estado que necesitamos, es prioritario modernizar nuestro ordenamiento jurídico publico incluyendo una reforma total a la Carta Magna, tener un programa permanente de reactivación económica y un plan nacional de distribución social. Cuando hablemos un solo lenguaje y tengamos un mismo norte, daremos los primeros pasos. Felicitaciones a los hermanos panameños que dieron ese gran paso, de convertir la teoría en acción, la planificación en ejecución, pasaron de la programación a la concreción ….como decía el viejo refrán “ todo es fácil en la vida, si las cosas se hacen…”
– Abogado y politólogo
Aclaración: no es mixta. Es totalmente publica.
No se recuperó en 2014, sino el 31 de diciembre de 1999.