Nuria Guevara Campos
En los últimos días han circulado información en redes sociales referentes a la discriminación, burla y desconocimiento que conlleva el sector cultura de este país y de como se manejan las diferentes instituciones adscritas al Ministerio de Cultura, ha sido extraño que dicho ministerio no haya salido en la defensa de todos los agremiados y de todos los sectores que conforman la gran economía cultural de este país.Además; en la primera ronda electoral en ninguno de los debates se realizaron consultas sobre este sector, que en los últimos lustros ha sido afectado de diversas formas y que se ha acrecentado el efecto producto de la pandemia, máxime que producto de lo anterior, muchos de estos artistas han tenido que vender sus instrumentos de trabajo para generar algún ingreso para su familia, siendo este desinterés preocupante porque se sigue invisibilizando a la cultura y cada uno de los integrantes que la conforman. Nos hubiera encantado escuchar las propuestas de cada candidato, pero fueron omisos en el tema, ahora de cara a la segunda ronda electoral resulta de especial importancia que los dos candidatos a la presidencia propongan como reactivar a la cultura, para ello debemos echar un vistazo a los planes de gobierno de cada uno, pero más bien observamos la desidia y el ataque frontal con su menosprecio y desconocimiento de lo que es cultura por parte de uno de ellos.
No hay que tapar el sol con un dedo el Ministerio de Cultura, aquí no ahondaremos en la serie de falencias que tiene el mismo, hizo alguno que otro esfuerzo insuficiente para atender las necesidades del sector; además no tuvo fuerza para oponerse a los recortes que los diputados realizaron al presupuesto del ministerio y a la limitante en el crecimiento del gasto que nos aplica la regla fiscal dada en este gobierno.
Es por ello que el Ministerio de Cultura manifestó en su momento que estos recortes afectarían los servicios esenciales de mantenimiento, seguridad y limpieza de instituciones como el Sistema Nacional de Bibliotecas, Centro Cultural e Histórico José Figueres Ferrer, Museo Rafael Ángel Calderón Guardia, Centro Costarricense y la Dirección General de Archivo Nacional afectando así la visitación de las mismas y el turismo cultural existente. Además; afecta el presupuesto del Sistema Nacional de Educación Musical (SINEM) para los contratos de alquiler de sus sedes regionales con el consecuente cierre de oficinas y el efecto producido a incrementar el desempleo. También afectó a los Premios Nacionales de Cultura y Becas Artísticas a cargo del Museo de Arte Costarricense; el Fondo Fauno del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, el certamen «Salvemos Nuestro Patrimonio Histórico Arquitectónico” del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, entre otros. -Otra de las afectaciones graves, es el recorte de ¢285.500.000 del Centro de Producción Artística y Cultural (CPAC) que elimina el apoyo a 18 festivales regionales como Marimba, Calypso, Esferas en la Zona Sur, Guanacastearte y Desfile de Boyeros; entre otros. (tomado de la página web del ministerio)
Como podemos ver, el impacto de este recorte no se ha cuantificado en términos de desempleo, disminución de ingresos, entre otros, así como los efectos en la economía del país. Para ello hay que dimensionar como se componen los sectores de cultura, no sólo los indicados en las cuentas satélites, sino todos los sectores que deben ser calculados e incluidos en las mismas, como dato a resaltar para los diferentes lectores que el sector cultura no sólo se compone de artistas, museos, música entre otros, sino de un gremio más amplio tal y como se detalla:
- El sector de la publicidad
- El sector de la Arquitectura
- El sector del Arte
- El sector de las Artesanías
- El sector de Diseño
- El sector de la Moda
- El sector de la cinematografía
- El sector de la música
- El sector de las artes escénicas
- El sector editorial
- El sector Investigación y desarrollo
- El sector del Software
- El sector de Juguetes y Juegos
- El sector de la Radio y televisión
- El sector de los Videojuegos
- Turismo Cultural, (religioso, deportivo, recreativo)
- Gastronomía
- Arte Urbano
Como se observa nuestro gremio es amplio y variado, donde muchas personas no lo dimensionan ni ven los efectos económicos que producen los bienes y servicios que brindamos, para muestra un botón, de conformidad con las cuentas satélites, donde se plasma la información económica de estos sectores, para el caso de nuestro país sólo se cuenta con información de 8 sectores dando como resultado que para el 2019 el aporte fue de ¢772.630 millones de colones (1.316 millones de dólares), lo que representa el 2,1% del PIB nacional. Asimismo, la producción cultural de los 8 sectores ascendió a ¢1.330.441 millones de colones (2.265 millones de dólares) y se identificó a 45.299 personas ocupadas en actividades culturales, cuya cifra equivale al 2,1% del total de personas ocupadas del país. (tomado de los informes brindados por SICULTURA).
Para una muestra de lo que se impacta en otros países presento el caso de Colombia donde antes de la aprobación de la Ley Naranja el empleo generado por estas industrias en el 2018 era de 282.566 mil y en el 2021 fueron 522.176 mil personas, no sin antes caer en el año 2020 a 465.663 personas, pero cómo se dio ese impacto, pues fueron una serie de medidas adoptadas por el Gobierno para mantener y mejorar a este sector con la inyección de recursos fuertes, incentivos fiscales entre otras acciones que permitieron paliar la crisis pandémica.
Por tal motivo, no acepto las palabras de los actuales detractores del sector cultura sea por convencimiento propio o por desconocimiento de ellos, pero en fin sea cual fuere queda plasmado que nuestro sector ha sido y es un importante generador de riqueza y valor. Además; creo sin temor a equivocarme que esta lucha, una lucha de todos los miembros de este sector junto con sus familias, es por la reinvindicación y la visibilización de todos nosotros.
– Promotora de la Economía Naranja