La importancia de centroamérica

Carlos Denton

Carlos Denton

Los fundadores de CID/Gallup decidieron en 1983 que no se podía organizar y operar una empresa del tamaño que deseaban basada y enfocada solamente en la economía costarricense. Decidieron ofrecer sus servicios en los otros países centroamericanos, aunque se percibían en ciertos círculos con incredulidad. En 2023 esta compañía venderá más en Honduras y Panamá que en el país donde siempre mantiene la sede – Costa Rica.

En los 40 años que han transcurrido otras empresas, bufetes y contadores públicos han descubierto lo mismo. Los vuelos que salen del Santamaría los lunes en la mañana siempre llevan costarricenses a San Salvador, Guatemala, Tegucigalpa, o Panamá (no tanto Managua ahora) que van por razones relacionadas con su trabajo. Regresan a partir de medio día los viernes.

Es cierto que Costa Rica no quiere integrarse “políticamente” o “judicialmente” con el resto de la región, pero hay consenso con lo económico. El pueblo costarricense apoya el libre comercio con Centroamérica; la verdad es que si se cierran las fronteras habría recesión en el país. Y Costa Rica vende más de todo a sus vecinos que ellos acá.
Para poder mantener el comercio es necesario que los nacionales de los países puedan viajar libremente (sin visa) por todo el istmo. Esto no quiere decir que pueden “residir” y tomar empleo en las otras naciones, pero que pueden ir para atender negocios es totalmente aceptable. Es cierto que puede haber criminales u otros mal intencionados que llegan de un país a otro, por ejemplo, maras escapando de El Salvador, pero para eso está el servicio de Migración y la Policía de Frontera.

Es difícil calificar la decisión tomada por Mario Zamora Cordero de unilateralmente declarar que Costa Rica requerirá visa consular para todo hondureño, pero no es correcta. Que embarcó al presidente Rodrigo Chaves es todavía más reprensible. Ya es hora que corrigen el error y deberían eliminar la visa y rezar que los hondureños hagan lo mismo. Se perdona a Zamora por estar tan dedicado a sus labores de seguridad pública que no sabía lo de la integración con Centroamérica.

La presidenta Xiomara Castro, la única presidenta en la región latinoamericana elegida democráticamente, tiene muchas razones de querer a Costa Rica. Una de las más importantes es que cuando su marido y en ese entonces presidente constitucional José Manuel Zelaya fue derrocado por los militares de su país en 2009 lo llevaron enpijamado en avión hasta San José donde fue recibido a brazos abiertos por Oscar Arias, entonces mandatario nacional. Arias le llevó ropa – no calzaba bien porque Zelaya mide 1,83, pero sirvió para la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron ese domingo.
Costa Rica no pertenece al Parlamento Centroamericano y tampoco a la Corte Centroamericana, pero es miembro fiel de la Secretaria de Integración Económica SIECA y por razones obvias. Los camiones con carga y los buses con pasajeros, tienen que circular libremente, así como los ejecutivos de las empresas.

No hay “arreglo” Sr. presidente. Se tiene que quitar las visas y abrir las puertas.

cdenton@cidgallup.com

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