¡La hora del reverdecer!

Kattia Rivera

Kattia Rivera

Nuestro partido es la siembra de una historia costarricense que se enrumba a 70 años, en el sello de 200 años de democracia. Su terreno se preparó en 1948. Su vivero se trabajó desde 1940 en el Centro para el Estudios de los Problemas Nacionales. Desde ahí, por una década, labraron el surco de esperanzas. Sembraron las simientes del partido Social Demócrata y en 1951 se sembró el árbol que nos enorgullece, que lleva por nombre, Partido Liberación Nacional.

Un líder en armas, abolió el ejército para bautizar el alma liberacionista. Esa gesta perfuma con sus flores una fragancia con sabor de eternidad. José Figueres Ferrer es patrimonio de la humanidad.
Liberación abrió un período en la historia, para la siembra y la cosecha de nuevos árboles. Ha alzado sus frutos de bienestar y distribución. Costa Rica percibe su labor en la confianza de sus frutos. Liberación ofrece la seguridad de una labor en equipo. Los mejores hombres y mujeres se cultivan en los terrenos del partido.

Las administraciones de los fundadores Figueres, Orlich, Oduber y Monge marcaron un rumbo. Sus objetivos para sacar a los costarricenses de la pobreza se cumplieron. Los niños tuvieron nacimiento seguro, alimento y techo. Las escuelas y colegios se multiplican por cientos en todo el territorio nacional. La salud pasó de ser un privilegio hasta alcanzar la universalización. Nuestro partido sembró un nuevo país. Pasó de la tala de árboles al jardín más diverso y florido del planeta.

Luego bajo un mundo cambiante y la construcción de una segunda etapa de la historia. Los gobiernos de Óscar Arias, José María Figueres, y Laura Chinchilla dieron sentido a una nueva siembra. Un mundo empresarial y de interconexión global aparece en el horizonte y Costa Rica elige de la mano de Liberación una estrategia universal. En medio de la oscuridad de la noche siempre el partido encuentra nuevas propuestas. El campo de la excelencia sigue presente en Liberación Nacional.

En este particular transe, donde las asperezas parecen ser más importantes que los árboles, debemos sacar las nuevas herramientas de la historia.

Debemos invitar a la tecnología, la ciencia y la investigación. Debemos renovar la forma de sembrar, pero no cambiar los principios que dieron origen a la siembra. Somos un partido que ha encontrado en la social democracia a la tica, el árbol robusto para responder a nuestras necesidades y para labrar en la realidad que nos acompaña.

La oscuridad no es para siempre. Después de la noche siempre sale el sol. Liberación Nacional es el terreno fértil donde han crecido los árboles que echaron raíz. Desde esta óptica, surge la necesidad desde la Fracción Legislativa y los Gobiernos Locales, seamos sembradores de la mejor semilla para la Costa Rica.

También, en este tránsito del camino, he asumido con gran responsabilidad, una posición coyuntural, en el liderazgo del partido. Deseo desde aquí, reverdecer los árboles frondosos de la hermandad liberacionista, donde cada quién encuentre su camino para esparcir sus semillas de justicia y libertad.

Si logramos cultivar ese fruto de esperanza, habremos logrado una tarea histórica con honores.

Lo que nos une, es aquello que inspiró al roble fundador: la lucha sin fin.

Feliz Aniversario Liberacionistas.

Presidenta a.i.
Partido Liberación Nacional

Revise también

William Méndez

La verdad incómoda

William Méndez Garita Pretendo llamar a la reflexión en estas cortas líneas sobre el uso …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *