Diciembre 25, 2023
Alejandro Ernesto
La Navidad en el ciudad bíblica de Belén es diferente este año. Sin las luces, los colores y el regocijo tradicionales, el lugar de nacimiento de Jesús no festeja debido a la guerra en Gaza. En su lugar, un «nacimiento» enlutado recuerda a los miles de niños que mueren cada día en la Franja.
BELÉN, CISJORDANIA — La ciudad de Belén no luce sus galas de otros años. Este diciembre no se encendieron sus luces navideñas, ni se instaló en la plaza central el gigantesco árbol lleno de luces de colores, ni su tradicional mercadillo abrió. Este año Belén no festeja el nacimiento de Jesús, sino que llora por los miles de niños muertos en Gaza bajo los bombardeos israelíes.
«Estas son unas Navidades muy tristes, no hay atmósfera de fiesta, porque estamos en una guerra», afirmó el Patriarca Latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzabella, al llegar en su tradicional peregrinación a la ciudad en la que nació Jesús hace más de 2.000 años, según la Biblia.
Pizzabella, representante del Papa en Tierra Santa, llegó prácticamente solo hasta la Basílica de la Natividad, rodeado de unos pocos niños, en medio de un inusual despliegue de policías palestinos y con un reducido número de fieles.
«Estamos aquí en solidaridad con el pueblo palestino, sobre todo con la gente de Gaza, que está sufriendo: sin casa, pasando hambre y en una situación insoportable», lamentó el Patriarca en declaraciones a la prensa a su llegada a la plaza del Pesebre de Belén.
En años anteriores la escena era diferente. La llegada del Patriarca Latino de Jerusalén, que suele caminar desde el muro construido por Israel hasta el lugar donde nació el Mesías, era precedida por un desfile en el que participaban decenas de bandas de scouts o exploradores palestinos, niños en su mayoría, vestidos con coloridos trajes, que marchaban al compás de tambores y gaitas. La plaza se llenaba de gente vestida con motivos navideños y de gentes, religiosas o no, venidas de todos los rincones del planeta para celebrar la Navidad en un lugar tan especial.
Pero esta Navidad los scouts eran unos pocos niños con carteles donde se leían, en árabe y inglés, mensajes de solidaridad con el pueblo gazatí y contra la guerra: «Nosotros queremos vivir, no morir», «Gaza en el corazón» o «Paz para Gaza y su pueblo».
Festividades enlutadas
Este año el pueblo palestino no está para fiestas. Está de luto. Tanto la municipalidad de Belén, como los Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Tierra Santa, decidieron cancelar todas las celebraciones navideñas en solidaridad con las miles de personas que han muerto en Gaza bajo las bombas israelíes desde que comenzó la guerra, hace hoy 80 días.
En lugar de los festejos tradicionales, se colocó en la plaza un pesebre a tamaño natural, obra del artista palestino Tariq Salsa, en el que entre rocas, escombros y alambres de espino, aparecen las tradicionales figuras de San José, la virgen María y el niño Jesús, envuelto completamente en una sábana blanca, en triste referencia a los niños enterrados a diario en Gaza.
«No podemos celebrar la Navidad en las actuales circunstancias, bajo la guerra genocida que esta sucediendo en Gaza», dijo el reverendo luterano Isaac Munther, célebre en estos días por haber colocado en su parroquia un pesebre con un niño Jesús cubierto con una kufiya -el tradicional pañuelo palestino- y acostado entre escombros, remedando el estado de destrucción y ruinas en que están hoy las ciudades de la Franja.
El padre Munther fue uno de varios oradores que pasaron por el podio durante un acto solemne al que asistieron muy pocas personas, celebrado en un día lluvioso y frío y que comenzó con el despliegue de una gigantesca bandera palestina sostenida por decenas de personas.
En un español con fuerte acento árabe, la joven Jenifer Sayeh, de 16 años, envió un mensaje a los niños del mundo explicando que «no estamos celebrando la navidad por la guerra entre Israel y Palestina, por lo que está pasando en Gaza.
«Estamos tristes por lo que está pasando, pero queremos paz, estar felices», afirmó.
Para el Patriarca Pizzabella, «el mensaje de Navidad no es la violencia, sino la paz. «Necesitamos dignificar la paz, para todo el mundo, pero especialmente para los palestinos», señaló.
«Estamos aquí para rezar, para pedir no solo un cese el fuego inmediato, sino el fin de todas las hostilidades, para pasar página, porque la violencia solo genera más violencia», agregó el Patriarca quien expresó su deseo de que las próximas sean unas “felices Navidades, llenas de alegría, de luz y de niños”.
El Papa reitera llamado a la paz, Netanyahu afirma que la guerra será larga
El papa Francisco recordó a las víctimas de la guerra de Israel y Hamás durante su tradicional misa por Nochebuena desde Roma. «Esta noche, nuestros corazones están en Belén, donde el Príncipe de la Paz es una vez más rechazado por la lógica inútil de la guerra, por el choque de armas que aún hoy le impide encontrar un lugar en el mundo», dijo Francisco.
Unas 20.674 personas han muerto y 54.536 han resultado heridas en los ataques israelíes contra Gaza desde el 7 de octubre, informó este lunes el Ministerio de Salud palestino, cifras reconocidas por las Naciones Unidas. Las autoridades gazatíes agregaron que sólo en las últimas 24 horas, murieron 250 palestinos murieron y 500 fueron heridos. Los ataques sorpresa de Hamás dejaron unos 1.200 fallecidos, en su gran mayoría civiles.
Las palabras del pontífice llegaron horas después de que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu prometiera luchar más profundamente en Gaza. Netanyahu despejaba dudas así de su resolución a continuar la lucha, tras días de grandes pérdidas en su guerra terrestre con el grupo palestino extremista.
Este lunes, el premier israelí reafirmó que la guerra «no está ni cerca de acabar» tras visitar a las tropas en Gaza. Mientras, Egipto hace una ambiciosa propuesta para poner fin a la guerra.
«No vamos a parar. Vamos a seguir luchando y vamos a ampliar la lucha en los próximos días», expresó Netanyahu. «Será una batalla larga y no está ni cerca de acabar».
Unos 17 soldados israelíes murieron en combates terrestres en el norte, centro y sur del territorio en días recientes. Según cifras oficiales, ya suman 156 efectivos muertos desde el comienzo de la ofensiva terrestre de Tel Aviv sobre Gaza, cuyos 2,3 millones de habitantes han sido en su gran mayoría desplazados.
Aunque continúan las protestas contra Netanyahu – sobre quien crece la presión internacional por un cese al fuego duradero en la Franja – la mayoría de los israelíes apoya la guerra sin cuartel contra Hamás y la liberación del resto de los rehenes todavía en poder del grupo militante. Se calcula que aún quedan en Gaza 129 cautivos de los 240 capturados el 7 de octubre.
Mientras, Egipto ha propuesto una iniciativa de paz ambiciosa, que busca no sólo poner fin a la guerra, sino también trazar un camino al futuro. Esta incluye un cese al fuego inicial de hasta dos semanas, durante el que los milicianos palestinos liberarían entre 40 y 50 rehenes, incluidas mujeres, ancianos y enfermos, a cambio de la liberación de entre 120 y 150 palestinos de prisiones israelíes, según un funcionario egipcio que habló en condición de anonimato.
Dentro del plan propuesto, continuarían al mismo tiempo las negociaciones sobre ampliar la tregua y la liberación a más rehenes y cadáveres en poder de milicianos palestinos, lo que allanaría el terreno para un acuerdo global de paz entre Hamás e Israel.
Los rudimentos del plan fueron comentados con el líder político de Hamás, Ismail Haniyeh. El grupo militante dijo que estaba dispuesto a considerar la entrega de rehenes israelíes sólo una vez terminaran los combates. Diplomáticos occidentales al tanto de la propuesta egipcia dudan de que Netanyahu y su gobierno de línea dura aceptara toda la propuesta, aunque evitaron dar detalles.
[Con información de The Associated Press y Reuters]Voz de América