Alberto Brizuela R.
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En estos doscientos años de vida independiente han pasado muchas cosas buenas y tambien malas como en todo país del mundo, dichos acontecimientos forjaron hoy nuestra forma de pensar y actuar, cosas que nos hacen sentir orgullosos de vivir en un país pequeño pero grande de espíritu. En estos doscientos años hemos visto avances tecnologicos, sociales, políticos y económicas, pero al mismo tiempos hemos visto como la sociedad se vuelve más individual y menos solidario con el individuo del lado.
En estos doscientos años hemos vivido grandes momentos como por ejemplo el inicio del comercio en Costa Rica, el cuál fue impulsado por el café y que al mismo tiempo nos dio acceso a un sin fin de beneficios como país, han pasado otros momentos no tan agradables como lo fueron las guerras civiles que hemos vivido en Costa Rica y así un sin fin de acontecimientos que no cito para no aburrir al público.
Nuestro país comparado con sus hermanos centroamericanos ha sido el que más ha tenido estabilidad social, económica y politica, pero que al mismo tiempo ha tenido una serie de retos muy complejos los cuales están muy presentes en estos momentos y los cuales se agudizan más con los cambios de guardia de casa presidencial de cada 4 años, actualmente tenemos retos muy grandes como ejemplo el hacer una democracia de alta intensidad con esto me refiero en poner en remojo si seguimos con el sistema presidencialista o bien emigrar hacia un sistema parlamentario , también están los retos de construir un estado fuerte, vigoros, eficiente y sobre todo competente, en hacer un nuevo ajuste entre el sector publico y privado en el cual no exista una diferencia tan visible como existe hoy, también está en el reto de poder desarrollar la capacidad productiva nacional con base en nuestra propia inversión y sobre todo mejorar fuertemente la calidad de la educación publica costarricense, que de nada nos vale tener gran parte del PIB aplicado en la educación si hoy en día todavía existen escuelas que se están cayendo a pedazos, creo fielmente en estos son algunos de los temas que tenemos que estudiar con una mente clara y sin revanchismos políticos para llegar hacer una nación desarrollada y que dentro de otros doscientos años de vida independiente estos temas hayan sido del pasado.
Solo quedará en nosotros en poder solicitar estos cambios tan profundos a nuestros gobiernos de turno, quienes serán los responsables de llevar el barco a buen puerto.