La CICIG y Guatemala

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com

Mauricio Castro

A Guatemala, nuestra Capitanía General, le tengo un cariño especial por muchísimos motivos que no enumero por temor a olvidar alguno, pero sin duda casi todos son relacionados con guatemaltecos y guatemaltecas que siempre tengo en el corazón.

La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (la CICIG) se crea con el fin de ayudar al Estado a investigar y enjuiciar a los responsables de la ola de ataques contra defensores de derechos humanos. Después de negociaciones entre el Gobierno de Guatemala y la ONU se firmó un acuerdo para el establecimiento de la CICIG en el 2007.

No tengo ninguna duda de que el trabajo realizado por la CICIG ha ayudado a Guatemala a llevar a los tribunales a alguna gente que de otra forma nunca hubiera pasado ni por la acera de en frente de un tribunal.

No tengo duda que la CICIG ha apoyado al Ministerio Público de Guatemala a luchar contra la impunidad. Tampoco tengo duda que la CICIG ha ayudado a Guatemala a fortalecer el Estado de Derecho.

Sin duda los guatemaltecos hicieron una apuesta grande cuando solicitaron la ayuda a Naciones Unidas, estaban dispuestos a ceder terreno ante terceros (¿cedieron soberanía?)

Dicen algunos medios de prensa —a mí no me consta— que el pleito contra la CICIG arreció (porque ya venía desde antes calladamente) cuando se tomó la decisión de investigar los fondos de la campaña electoral pasada.

Pero cuando he visto declaraciones de la cabeza de la CICIG y de otros funcionarios de NNUU me pregunto una y otra vez, si la situación fuera en Brasil y la “CICIG” estuviera en problemas con el Gobierno Brasileño o con el Mexicano ¿tratarían al Presidente de Brasil o al de México con el mismo irrespeto que han tratado al Presidente de Guatemala?

Estoy seguro que ningún funcionario de Naciones Unidas se atrevería a tratar a Brasil o a México de la forma en que trata a Guatemala o a cualquier otro país de esta pequeña región que es Centroamérica.

Por supuesto que nuestros países ocupan ayuda para fortalecer su Estado de Derecho, unos mucho más que otros. Nuestros sistemas de justicia deben ser fortalecidos, en unos países más que en otros. Pero no se vale que un Organismo Internacional venga a faltar el respeto a un Gobierno ni de esta Región ni de ninguna otra.

Solo espero que el tema CICIG se resuelva rápido y de la mejor manera posible, con el respeto y dignidad que nuestros países se merecen.

Y siempre deseo lo mejor para Guatemala y su gente.

“Que no caigan en la bajada, ni en la subida del camino. Que no encuentren obstáculos, ni detrás, ni delante de ellos. Ni cosa que los golpee. Concédeles buenos caminos planos.” (Popol Vuh)

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