Jugando chapitas con la Constitución

La seriedad de la política en broma y con fisga

William Hayden Quintero

William Hayden

Nuestra Constitución Política cumplió en noviembre 76 años de existencia. Está viejita, achacosa, desactualizada y alejada de la realidad actual. Se desvanece ante nuestros ojos alimentada por nuestra inacción y miopía. Esta vejez se ha hecho más visible con el actual gobierno del presidente Chaves quien la ha irrespetado y pisoteado a su antojo y ha quedado impune. Esta experiencia pone de manifiesto que es urgente hacer cambios a la Carta Magna para actualizarla y que no sea tan blandeque. Algunos hechos para probar lo dicho en materia electoral.

  1. Financiamiento de Partidos. Desde el 6 de marzo del 2021 se conoció el financiamiento paralelo en la campaña presidencial de Rodrigo Chaves como candidato del Partido Progreso Social Democrático (PPSD). Se crearon fideicomisos, entre ellos el de Costa Rica Prospera administrado por la sociedad ATA Trust Company para financiar en forma paralela la campaña sin que los dineros, más de $150.000 fueran reportados al (TSE). Aun así, infringiendo la Constitución y el Código Electoral el PPSD participó en las elecciones lo mismo que su candidato que resultó electo presidente de la República. Han pasado más de 4 años y nada ha podido hacer el TSE ni la Fiscalía para sancionar este delito. Se debe reformar la Constitución dándole la facultad al TSE para suspender de forma inmediata la participación en el proceso electoral del partido infractor con financiamientos ilícitos. Igualmente, en la actualidad se les permite a partidos políticos que infligieron las leyes sobre financiamiento y que incluso fueron declarados culpables a que sigan participando en las elecciones como lo está haciendo ahora el Partido Acción Ciudadana (PAC) camuflado en la Coalición Agenda Costarricense. Se debe prohibir que partidos infractores y sancionados participen en los procesos electorales.
  2. Beligerancia política. El presidente Chaves prácticamente desde que asumió funciones en mayo del 2022 se dedicó con funcionarios de casa presidencial a crear partidos políticos que representen y continúen el legado de su movimiento chavista. Ha dedicado espacios en sus conferencias de prensa para promover al Partido Pueblo Soberano (PPSO) fundado en la casa presidencial y que le den 40 diputados en las elecciones. El TSE conoce esos hechos, ha comprobado 15 y le ha solicitado a la Asamblea Legislativa levantar el fuero de inmunidad del presidente, lo cual no se va a lograr. En casos de beligerancia política del mandatario y de funcionarios públicos el TSE debe estar autorizado para suspender la inmunidad o en su defecto prohibir la participación en los procesos electorales del partido promovido con esos actos violatorios a la ley.
  3. Cesación del mandato presidencial. El mandatario Chaves tiene abiertas más de cien causas civiles y penales, algunas son muy serias y violatorias a nuestro régimen democrático, institucional y jurídico, no puede ser procesado porque goza de inmunidad. Al terminar su mandato el 8 de mayo del 2026 puede ser juzgado, pero si se va del país se compra un seguro de inmunidad al igual que si en un eventual gobierno del Partido Pueblo Soberano es nombrado ministro y gozaría igualmente de este seguro. Se debe considerar la posibilidad constitucional de cesar el mandato presidencial de cuatro años, además por enfermedad e incapacidad, por estas causas que no están previstas en la Constitución.
  4. Abusos con la nacionalidad costarricense por naturalización. La señora Pilar Cisneros costarricense por naturalización y elegida diputada ha resultado con sus actitudes enemiga de nuestro sistema constitucional y jurídico, a veces da la sensación de que es traidora a nuestra esencia democrática y republicana y quiere sabotearla. Tal vez se deba modificar la Constitución para que los puestos de diputados, ministros, magistrados y en el régimen municipal sean ejercidos solo por ciudadanos por nacimiento.
  5. Evitar el multipartidismo. En estas elecciones del 2026 participan 20 partidos políticos. En la anterior (2022) fueron 25. En la actualidad de acuerdo con las siete encuestas de diferentes firmas solo cinco candidatos están entre los primeros lugares. Los otros 15 no tienen posibilidades de alcanzar la presidencia y menos de elegir diputados. Tantos partidos es una complicación. Puede resultar posible evitar el multipartidismo reformando el artículo 96 numeral 2) de la Constitución para que el derecho a la contribución estatal se lo ganen los partidos que obtengan el diez por ciento (10%) de los sufragios válidamente emitidos a escala nacional, o los inscritos a escala provincial que obtuvieren como mínimo ese porcentaje en la provincia o eligieren por lo menos dos Diputados.
  6. Idoneidad para ejercer cargos de elección popular. Es irrisorio y ridículo que la Constitución sea tan livianita en los requisitos para ser diputado, presidente, vicepresidente, magistrados, ministros etc. Lo único que se exige es ser ciudadano en ejercicio y mayor de edad. No toma en cuenta que los candidatos tengan una hoja de vida manchada por actos de corrupción comprobada o sospechada, abusos sexuales, delitos contra la hacienda pública, deudas pendientes con la Caja, nexos con el narcotráfico, hoja delincuencia sucia, juicios pendientes en lo civil y penal Nada de esto importa. No llegan a ocupar estos puesto personas intachables, sino como ha ocurrido con cierta frecuencia, son ocupados por algunos delincuentes confesos o en procesos de serlo. Para estas elecciones el Partido Pueblo Soberano del chavismo tiene a diez candidatos a diputados con currículos sucios que de resultar electos se ganan un seguro de inmunidad e impunidad por cuatro años. En el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) hay otro caso de un aspirante a diputado por Alajuela. En sentido figurado, nuestra Asamblea Legislativa corre el riesgo de convertirse en la Cueva de Ali Baba y sus Cuarenta Ladrones. Parece entonces conveniente endurecer los requisitos como se exige en todos los puestos del sector público y privado bajo el lema de que: “La mujer del Cesar no solo debe ser honrada, sino parecerlo”.

Quizás me excedí, pero tengo la sensación de que a vece estamos jugando chapitas.

Economista jubilado

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