Mensaje de José María Figueres Olsen, ex presidente de la República, frente a la situación política y social que enfrenta el país en estos momentos.
Hola, me costó mucho conciliar el sueño anoche, tras leer en las noticias y ver en las redes sociales que terminamos con cuarenta bloqueos totales y casi treinta parciales. Ver esos videos de compatriotas enfrentados con la policía, policía que no quiere estar ahí, cada uno de ellos tiene parientes que está sufriendo igual que todo el mundo, pero que son mandados. De ver a un costarricense que reta al presidente de la República a machetazos, y otro que quiere convocar a una constituyente para revocar el nombramiento del presidente, con lo cual, quedaríamos en manos de doña Epsy.Claro, lo comprendo y me identifico plenamente con ese sentimiento de coraje, frustración y desesperación. Por un lado, tenemos a seiscientos mil costarricenses que han perdido su empleo, muchos negocios que han cerrado y hambre. Por otro lado, una propuesta del gobierno para negociar con el Fondo Monetario Internacional que no es viable, ya no se soportan más impuesto sobre las personas, tampoco se pueden mal baratear activos de las y los costarricenses, en un momento en el que quizá nadie los quiera comprar.
En fin, amigas y amigos, no es por ahí por donde está la solución a los problemas. Hoy es domingo, respiremos profundo, cuando vayamos a la misa o al culto, pensemos y pongamos por delante a nuestro país, al futuro de nuestros hijos e hijas. Reflexionemos con la cabeza un poquito más fría para ver cómo entre todos y todas buscamos las soluciones. Yo pienso que nos está haciendo mucha falta tres cosas, pero podemos encontrarlas; liderazgo, un plan claro y un equipo para implementar ese programa de trabajo.
Señor presidente, con todo respeto, asuma usted ese liderazgo, no deje estas negociaciones en manos de su equipo y sus subalternos. Hoy es domingo, haga veinticinco llamadas por teléfono a veinticinco personas representantes de todos los sectores, invítelos a negociar con usted directamente, sentados todos en la mesa de Consejo de Gobierno de Casa Presidencial, y a partir de mañana, desde las siete de la mañana hasta las siete de la noche, trabajemos para sacar un programa que nos sirva a todos, en donde todos y todas pongamos un poquito, pero a la vez, veamos el beneficio.
Como segundo punto, de esa negociación tenemos que salir con un plan y un programa no solo para negociar con el Fondo Monetario Internacional, sino, para ir más allá de eso, y aquí le pido señor presidente, que gobierne y convoque a esa negociación pensando y defendiendo a las personas, no a los grandes intereses. Y tercero, después de que tengamos ese programa de trabajo; presidente, no le va a quedar más remedio que cambiar su gabinete. Está cansado, desgastado, muchos de ellos muy jóvenes, no tienen experiencia, no es culpa de ellos, y muchos otros ya no dan. Pero, si usted conforma con todas las fuerzas vivas de este país un buen programa de trabajo, estoy seguro de que muchas personas de todos los partidos acudirán a su llamado, a integrar otro tipo de gobierno para los dieciocho meses que nos quedan.