Rosita Argüello Mora
El 18 de abril de 2024, el Concejo Municipal de San Isidro de Heredia, en sesión ordinaria 108-2024, acordó nombrar a Jesús Argüello Villalobos como «Hijo Predilecto del Cantón de San Isidro de Heredia», por su aporte en el campo social, de la salud, agrícola y deportiva.
Pero Tatica, como le decían sus nietos y bisnietos fue un gran hombre; nació el 19 de octubre de 1895 y falleció el 7 de noviembre 1943 en Santo Domingo de Heredia, hijo de Manuel Argüello Rodríguez y Matilde Villalobos. Se casó con María Castro Zamora y tuvieron 11 hijos: Carlos, Moisés (mi abuelito), Luis, Arístides, Mariano, Eliza, Adina, Julia, Bienvenida, Otilia y Mariana Argüello Castro.
En 1921 don Jesús inició como presidente de Junta de Educación, donó el terreno para la construcción de la escuela, él personalmente se trasladaba a caballo hasta la ciudad de Heredia y San José para realizar todas las gestiones relativas al Centro Educativo de San Josecito. Reunió a los vecinos, hizo contribuciones públicas, buscó la cooperación de muchas personas, entre ellas don Remberto Briceño A. que lo ayudó muchísimo, y en este mismo año se dio comienzo a esta escuela. Don Jesús fue presidente de esta junta hasta 1938.
Tuvo también otras actuaciones dentro de su pueblo, entre ellas la de munícipe por mucho tiempo. Relata doña Aracelly Villalobos Chavarría, que en los dos años en que fue maestra en esta escuela, en la década de los años cuarenta, era costumbre que la esposa de don Jesús, María Castro Zamora, todavía mantenía la costumbre de enviarles gallitos de comida al maestro o maestros que llegaban a laborar a este centro educativo.
Asimismo, Moisés Ramírez Rodríguez, maestro que laboró por 27 años en la Escuela Jesús Argüello Villalobos, que en el año 1952 fue la primera vez que hubo graduación de sexto año, con una promoción de 6 estudiantes, tres hombres y tres mujeres; Virginia Chacón Rodríguez, Cecilia Solís Arguello, María de los Ángeles Rodríguez Rodríguez, Marino Madrigal, Juan Argüello Fonseca y Nicolás Fonseca Cordero. Recuerda, que era una Escuela de dos aulas y se ubicaba al frente de la edificación actual; asistían estudiantes de comunidades lejanas, niños (as) que vivían en lecherías del sector de Santa Elena de San Isidro, San Luis de Santo Domingo y sectores de los alrededores de San Jerónimo de Moravia.
Ese excelente hombre, siempre será recordado como una guía para la juventud y un ejemplo vivo para los niños (as) de la escuela Jesús Argüello Villalobos que lo llevarán siempre dentro de su corazón y los ticos en general tienen un referente de lo que puede hacer una sola persona de la comunidad, por la educación en Costa Rica.
– Periodista