Hezbolá no confirma la muerte de Nasrallah; Israel en alerta máxima
Israel anunció la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, tras un ataque dirigido contra el bastión del grupo chiita en el sur de Beirut, capital de Líbano. Según la declaración oficial del Ejército israelí, el bombardeo se llevó a cabo la noche del 27 de septiembre de 2024, y habría resultado en la eliminación de Nasrallah, una de las figuras más influyentes de la región en las décadas recientes. Hezbolá no confirmío ni desmintió la información, lo que añade incertidumbre a la ya tensa situación en Medio Oriente.
«Hassan Nasrallah está muerto», declaró Nadav Shoshani, portavoz del Ejército israelí, a través de la red social X. El anuncio provocó una intensificación de las medidas de seguridad en Israel, llevándolo a la alerta máxima. A pesar de esta alerta, Shoshani aclaró que, por el momento, no se emitieron nuevas instrucciones a la población civil israelí respecto a la preparación para posibles ataques en el frente interno.
La muerte de Nasrallah, líder de Hezbolá desde hace más de tres décadas, representaría un golpe estratégico para el grupo, que fue un enemigo histórico de Israel. Hezbolá, con el respaldo de Irán, abrió un nuevo frente de guerra contra Israel el 8 de octubre de 2023, en respuesta a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, que a su vez fue una represalia a la incursión armada del movimiento islamista palestino Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023.
Medios de comunicación israelíes y el medio de comunicación Axios informaron que el ataque israelí, lanzado el 27 de septiembre de 2024, tenía como objetivo eliminar a Hassan Nasrallah. La ofensiva se produjo en el contexto de una serie de ataques israelíes que durante los 10 días recientes golpearon repetidamente posiciones de Hezbolá en Líbano, en un intento por debilitar al grupo.
No obstante, mientras las autoridades israelíes afirmaban la muerte de Hassan Nasrallah, la situación seguía siendo incierta. Una fuente cercana a Hezbolá declaró a la agencia Reuters que Nasrallah estaba vivo, y medios de comunicación iraníes, como la agencia Tasnim, también informaron que el líder chiita estaba a salvo. Teherán, uno de los principales aliados de Hezbolá, afirmó que se encontraba verificando el estado del líder.
Tras ser respaldado por Irán, Hassan Nasrallah se convirtió en una de las figuras árabes más prominentes del mundo chiita, enfrentándose repetidamente a Israel en conflictos abiertos y tensiones prolongadas. Para el gobierno israelí, la eliminación de Hassan Nasrallah representaría una victoria significativa en su lucha contra Hezbolá, que fue considerado como una de las principales amenazas para la seguridad de Israel.
En Israel, la noticia de la muerte de Nasrallah generó aires de victoria. El líder de Hezbolá era visto como uno de los enemigos más peligrosos, responsable de varios enfrentamientos armados que han marcado la historia reciente de ambos países. Para los israelíes, la muerte del líder de Hezbolá sería un golpe devastador y el eje de la resistencia liderado por Irán en la región. Naciones Unidas había hecho un llamado al cese de hostilidades en el Líbano, apenas unos días antes de la noticia de eliminación de Hassan Nastallah.
NotiPress