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FOTOGRAFÍA SIN TÍTULO N.º 21 │ Cindy Sherman, 1978
DESDE QUE IRRUMPIÓ en la escena artística a finales de la década de 1970, Cindy Sherman como persona siempre ha quedado eclipsada por Cindy Sherman como sujeto. A través de autorretratos ingeniosos y deliberadamente confusos, tomados en circunstancias familiares pero artificiales, Sherman introdujo la fotografía como arte performativo posmoderno. De su serie Untitled Film Stills, la imagen n.º 21 («City Girl») recuerda a un fotograma de una película de serie B o a la escena inicial de una serie de televisión cancelada hace tiempo. Sin embargo, las imágenes son creaciones totalmente originales de Sherman, que sitúan al espectador en el papel de voyeur involuntario. En lugar de capturar la vida real con el clic del obturador, Sherman utiliza la fotografía como una herramienta artística para engañar y cautivar. Sus imágenes se han convertido en algunas de las fotografías más valiosas jamás producidas. Al manipular a los espectadores y reformular su propia identidad, Sherman se ha labrado un nuevo lugar para la fotografía en las bellas artes. Y ha demostrado que incluso la fotografía permite a las personas ser algo que no son.
Basado en un especial de la revista Time
