CIEGA │ Paul Strand, 1916
INCLUSO SI PODÍA VER, la mujer de la imagen pionera de Paul Strand podría no haber sabido que estaba siendo fotografiada. Strand quería captar a las personas tal y como eran, no como se imaginaban que eran, y por eso, cuando documentaba a los inmigrantes del Lower East Side de Nueva York, utilizaba una lente falsa que le permitía disparar en una dirección mientras su gran cámara apuntaba en otra. El resultado es espontáneo y honesto, un cambio radical con respecto a los retratos formales de la época de personas en poses forzadas. La fotografía de Strand de la mujer ciega que, según él, vendía periódicos en la calle, es sincera, con el rostro de la mujer de espaldas a la cámara. Pero la obra de Strand no sólo ofrecía una mirada inquebrantable a un momento en el que la nación estaba siendo transformada por una oleada de inmigrantes. Al retratar a personas sin su conocimiento o consentimiento y utilizar sus imágenes para promover la concienciación social, Strand contribuyó a allanar el camino para una forma totalmente nueva de arte documental: la fotografía callejera.
Basado en un especial de la revista Time