V-J DAY EN TIMES SQUARE │ Alfred Eisenstaedt, 1945
LO MEJOR DE LA FOTOGRAFÍA es captar fragmentos fugaces que cristalizan la esperanza, la angustia, el asombro y la alegría de vivir. Alfred Eisenstaedt, uno de los cuatro primeros fotógrafos contratados por la revista LIFE, se propuso como misión «encontrar y captar el momento narrativo». No tuvo que ir muy lejos para conseguirlo cuando terminó la Segunda Guerra Mundial el 14 de agosto de 1945. Eisenstaedt pronto se encontró en el alegre tumulto de Times Square. Mientras buscaba sujetos, un marinero que tenía delante se agarró a una enfermera, la inclinó hacia atrás y la besó. La fotografía de Eisenstaedt de aquella apasionada caída destilaba el alivio y la promesa de aquel día trascendental en un único momento de alegría desenfrenada (aunque hoy en día algunos sostienen que debería considerarse un caso de agresión sexual). Su bella imagen se ha convertido en la fotografía más famosa y reproducida del siglo XX, y constituye la base de nuestra memoria colectiva de aquel momento transformador de la historia mundial. «La gente me dice que cuando esté en el cielo», dijo Eisenstaedt, “recordarán esta foto”.
Basado en un especial de la revista Time