Horror Vacui

Freddy Miranda Castro

La naturaleza aborrece el vacío. Las sociedades y la política también. Ante un gobierno que no gobierna y que a veces pareciera tener pánico de hacerlo, el vacío lo llenan toda clase de facinerosos, sin mayor agenda que la de ver sus imágenes en los medios. Con una exigua comparsa de violentos agresores sin escrúpulos, se envalentonan ante la inacción gubernamental, para emular a Eróstrato en su disposición de incendiar la Patria con tal de lograr su minuto de fama.

El horror máximo de este aquelarre nihilista fue ver a líderes de UCCAEP, (Sumun de la oligarquía nacional, odiada por la izquierda y los anarquistas) pactar con sus némesis, brindándoles carta de ciudadanía. ¿Cómo pudo ocurrir un milagro como ese, más milagroso que la multiplicación de los panes y los peces? Porque ambos grupos tienen agendas parecidas. UCCAEP quiere derrocar el gobierno y los de “Secuestro Nacional” quieren destruir el país.

Como el gobierno no gobierna todo es posible en esta ínsula desprolija de todo sentido de orden y respeto a los principios y valores que permiten la convivencia colectiva en eso que llamamos patria y cuyo nombre todos invocan con necedad para justificar vanamente toda clase de fechorías y latrocinios.

El gobierno no gobierna porque no tiene idea de cómo hacerlo. El capitán de la nave nacional y sus oficiales no tienen brújula, ni sextante y menos cartas de marear. Probablemente la persona en el país más desesperada por el arribo del 8 de mayo del 2022, es el Presidente, deseoso de poner pie en puerto, porque creyéndose Capitán de Alta Mar, descubriose incapaz de manejar un mísero esquife en el laguito de La Sabana. El muchacho se marea y le da vértigo ante la más tenue borrasca.

El problema mayor es que no pareciera haber nadie en esta torturada y confundida patria con la capacidad de ofrecer una hoja ruta clara, creíble y realizable. Los partidos políticos no existen, no tienen la menor capacidad de incidencia y movilización ciudadana. No tienen vínculos orgánicos con la población. Incapaces de jugar un partido en el campeonato nacional de las ideas, se dedican a mejengas insulsas de serrucha pisos y a duelos de insultos absolutamente intrascendentes.

No hay izquierda, no hay centro y no hay derecha. Todo es un merengue confuso a tal punto que hasta UCCAEP pacta con unos revoltosos que no representan nada y que si les preguntan qué es lo que quieren solo rebuznan generalidades y exaltaciones al patriotismo y a la defensa de unos valores nacionales que no saben explicar. Bien dicen que el patriotismo es el último refugio de los canallas. Sus principales argumentos son el garrote, las piedras, las balas y de vez en cuando cartuchos de dinamita que por dicha no explotan.

Solo por curiosidad me pregunto qué dirán ahora aquellos que hacían sesudos análisis de clase al ver a UCCAEP y a los de “Secuestro Nacional” ayuntados en tan pornográfica promiscuidad.

Pareciera que no son economistas, politólogos, planificadores o desmañados mediadores de imprecisos y alambicados diálogos lo que necesitamos. Requerimos un ejército de siquiatras con toneladas de Prozac para ver si recuperamos un poquito de cordura y sentido común.