Múnich, 4 sep (dpa) – La organización ambientalista Greenpeace protestó hoy hundiendo carrocerías de coches en un estanque frente a la entrada principal del Salón Internacional del Automóvil (IAA Mobility), que se celebrará a partir de mañana martes en Múnich.
Los activistas enarbolaron pancartas con inscripciones como «La industria automovilística hunde la protección del clima» o «A frenar ahora o a hundirse después». Los manifestantes sumergieron partes de la carrocería de tres coches, que daban la impresión de vehículos hundidos a distintas profundidades.
Greenpeace pretende protestar contra «el despilfarro excesivo de los fabricantes de automóviles» y llamar la atención sobre el aumento de fenómenos meteorológicos extremos, como las lluvias torrenciales, provocados por el cambio climático.
«La industria automovilística alemana derrocha como si no hubiera mañana», criticó Marissa Reiserer, experta en transportes de Greenpeace.
«El enorme consumo energético de sus coches impulsa la crisis climática, el elevado peso aumenta la explotación de las materias primas. Para acabar con este despilfarro, necesitamos una política de transportes que deje de equiparar la movilidad con la posesión de un coche. Ferrocarriles fiables, como en Suiza, y un transporte público bien desarrollado son los requisitos para una movilidad que deje de hundir el clima y la naturaleza», explicó.
La IAA abrió sus puertas hoy para la prensa, con presentaciones para los medios de comunicación. La feria de la industria automovilística, que se celebra por segunda vez en Múnich, es controvertida. Como hace dos años, se esperan numerosas protestas en su contra.