La señal Wow!
¿Fue una poderosa oleada de ondas de radio que viajaron millones de kilómetros a través del cosmos un intento de los extraterrestres de ponerse en contacto con nosotros?
Hace incontables milenios, la humanidad miraba al cielo y se preguntaba lo mismo que hoy en día: «¿Estamos solos en el universo? ¿O existe vida en algún otro lugar lejano de los cielos?». Muchos creen que los científicos recibieron la respuesta a estas preguntas hace 40 años en un incidente que aún suscita debate en todo el mundo.
Un día de mediados de agosto de 1977, Jerry Ehman, investigador voluntario del radiotelescopio Big Ear de la Universidad del Estado de Ohio, estaba sentado en su cocina revisando los datos impresos de la exploración del cielo realizada por el telescopio el 15 de agosto. El telescopio se utiliza en la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI). Al leer las impresiones, Ehman se dio cuenta de que el telescopio, mientras apuntaba hacia un cúmulo de estrellas llamado Chi Sagittarii, había captado una ráfaga de ondas de radio procedentes del espacio. En la impresión se leía «6EQUJ5», una forma de designar con letras y números la ráfaga de 72 segundos registrada a una frecuencia de 1.420 MHz. Ehman rodeó la anotación con tinta roja y escribió «¡Vaya!» en la impresión.
Muchos analistas estaban convencidos de que algún tipo de forma de vida inteligente en algún lugar del cosmos había generado la señal. Después de todo, razonaban los analistas, ¿no sería una señal de radio, capaz de viajar enormes distancias a través del espacio, el medio ideal para transmitir mensajes?
Quizá lo más sorprendente de la llamada señal ¡Wow! es que nunca se ha vuelto a observar, a pesar de que los científicos llevan muchos años escaneando la misma región del cielo y haciendo innumerables esfuerzos por encontrar otra ráfaga de radio originada . en otro lugar. Si los extraterrestres estuvieran decididos a contactar con nosotros, ¿no lo intentarían una y otra vez?
Nos quedan varias posibilidades, la más intrigante es que la ráfaga de ondas de radio fuera una auténtica comunicación de vida extraterrestre inteligente. ¿Y si no? Aunque Ehman cree que la señal procede de una civilización lejana, no ha descartado la posibilidad de que la fuente estuviera en la Tierra, quizá de origen militar. Otros sugieren que un cuerpo espacial, como un asteroide, un planeta o una luna, podría haber reflejado una señal artificial hacia la Tierra.
Hasta la fecha, los científicos han descartado cada una de las teorías de origen terrestre, pero no han podido descartar inequívocamente la posibilidad de un origen extraterrestre.
Basado en «100 greatest mysteries» de The History Channel