Cambio Político Opinión, análisis y noticias
La Fuente de la Juventud
Un explorador español ansioso de fama y beneficios políticos se convierte en el blanco de una despiadada campaña de difamación.
LOS ANTIGUOS griegos creían en el poder reconstituyente del agua, y los antiguos romanos construyeron baños y piscinas para rejuvenecer el cuerpo y la mente. Muchos grupos religiosos han incorporado las aguas de manantiales y fuentes a sus ritos sagrados.
Cuando los exploradores europeos llegaron al Nuevo Mundo a principios del siglo XV, buscaban riquezas y nuevas rutas comerciales. El conquistador Ponce de León recibió un contrato de la monarquía española para buscar, explorar y colonizar las islas de Bimini. Se le considera el primer europeo conocido que dirigió una expedición a Florida.
¿Cómo es que Ponce de León se hizo famoso como el obsesivo buscador de la Fuente de la Juventud, el legendario manantial que daba la vida eterna a quien se bañaba o bebía sus aguas?
Poco después de su muerte en Cuba en 1521, comenzaron a surgir historias inventadas que vinculaban a de León con la Fuente de la Juventud. En 1535, Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, enemigo político de de León, inventó una historia según la cual el explorador se había enterado por los indios nativos de la existencia de una fuente mágica de aguas rejuvenecedoras y había salido a buscarla. Unas memorias escritas en 1575 por Hernando de Escalante Fontaneda, un náufrago español que vivió con los indios en Florida, confirmaron la supuesta búsqueda de León: «Juan Ponz de León, haciendo caso del cuento de los indios de Cuba y Santo Domingo, fue a Florida en busca del río Jordán [la Fuente de la Juventud]…».
Estas acusaciones pretendían presentar a de León como un hombre vanidoso y fácil de engañar: ¿Quién sino un bufón de mente simple podría tropezar y «descubrir» una nueva tierra, Florida, mientras buscaba aguas mágicas?
En el siglo XIX, la historia era aceptada como un hecho. Muchos creyentes no tuvieron en cuenta que en ningún documento de la época -incluidas las cartas escritas por Ponce de León y dirigidas a él y los numerosos contratos que firmó con la monarquía española para explorar los territorios del Nuevo Mundo- se menciona tal fuente. Hoy en día, los eruditos tachan la búsqueda de la Fuente de la Juventud por Ponce de León de mera fábula.
Basado en «100 greatest mysteries» de The History Channel
