La mina bíblica perdida de Ofir
Eruditos e historiadores conocen desde hace siglos el nombre del yacimiento que produjo extraordinarias cantidades de oro para el rey Salomón. Sólo que no saben dónde está.
SEGÚN LA BIBLIA, Salomón, hijo de David, reinó como tercer rey de Israel entre los años 970 y 931 a.C. Bajo su mandato, Israel pasó de ser una pequeña ciudad-estado a una superpotencia dominante en Oriente Próximo. Salomón fue un rey sabio, un gran constructor y un político magistral, pero se le recuerda sobre todo por la inmensa riqueza que acumuló. Se calcula que su fortuna personal superó los 60 billones de dólares en moneda actual, gran parte de ella en forma de oro puro y reluciente, unas 500 toneladas del metal precioso.
Los templos y palacios que el gran rey construyó estaban adornados con oro. Su trono era de oro y marfil, y los escalones que conducían a él estaban flanqueados por doce leones de oro de tamaño natural, que formaban una reluciente guardia de honor ante el sabio y rico soberano.
El Antiguo Testamento nos dice que esta increíble cantidad de oro procedía de un lugar llamado Ofir, ya fuera un puerto marítimo o una región, aunque los textos no revelan cuál de los dos. «Y vinieron a Ofir, y tomaron de allí oro, cuatrocientos veinte talentos, y lo trajeron al rey Salomón». Según la Biblia, se podía llegar a Ofir por barco.
Desgraciadamente, la Biblia no revela la ubicación exacta de Ofir, por lo que los arqueólogos y otros científicos llevan siglos preguntándose por su paradero. Se sabe que Salomón realizó expediciones comerciales conjuntas con el rey fenicio Hiram de Tiro. Expertos navegantes, los fenicios viajaron mucho a África y Asia, lo que apunta a esas zonas como posibles lugares de Ophir. Una teoría popular afirma que el Gran Zimbabue o Mozambique, en el sur de África, es la tierra de Ofir. También se ha mencionado la provincia de Yucatán, en el actual México. Sin embargo, hay pocos datos que corroboren estas afirmaciones.
En la actualidad, el pensamiento dominante sitúa la ubicación de Ofir en el sur de la India, en la isla de Sri Lanka, frente a la costa meridional de la India, o en el Yemen actual, en la región suroccidental de la Península Arábiga, la más probable de todas las ubicaciones, según la mayoría de los estudiosos modernos. Sin embargo, hasta que no se encuentren pruebas concluyentes, el caso seguirá sin resolverse.
Basado en «100 greatest mysteries» de The History Channel