Las piedras de Carnac
Una bucólica campiña francesa alberga algunas de las estructuras artificiales más antiguas del mundo.
CARNAC, situado en la costa noroeste de Francia, alberga notables túmulos megalíticos, tumbas de piedra, recintos circulares de piedra y casi 3.000 piedras en pie, dispuestas en forma lineal de avenida. Los agricultores prehistóricos construyeron el yacimiento hacia el 4700 a.C.
Las piedras de granito, que varían en tamaño desde 0,3 metros de altura hasta 6,4 metros y pesan varios cientos de toneladas cada una, están dispuestas en ordenadas hileras paralelas llamadas alineaciones. La alineación de Kermario consta de 1.029 piedras en 10 columnas, que abarcan una longitud de 1.200 metros.
El yacimiento también cuenta con numerosos dólmenes, tumbas formadas por dos o más piedras erguidas coronadas por una gran losa horizontal. El espectacular dolmen de Crucuno es una cámara rectangular de 4,5 por 4,5 metros formada por nueve piedras de apoyo y una losa horizontal que mide 7,5 metros de largo y pesa más de 40 toneladas.
El propósito exacto del yacimiento, especialmente las alineaciones, es incierto. Según estudios recientes, las alineaciones probablemente señalan lugares importantes o sagrados, como los recintos. Además, es posible que los alineamientos y los montículos tuvieran una función astronómica, tal vez como calendarios o para seguir los movimientos de los cuerpos celestes. Algunos investigadores creen que Carnac sirvió de gran observatorio lunar.
Basado en «100 greatest mysteries» de The History Channel