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La ciudad maya de Palenque
Esta extensa ciudad-templo de México fue uno de los mayores logros de los antiguos mayas y el lugar de descanso final de un gran rey.
HACIA el año 250 d.C., la civilización maya dominaba el actual sureste de México, toda Guatemala y Belice, y las regiones occidentales de Honduras y El Salvador. La ciudad maya de Palenque, en el centro de México, es conocida sobre todo por el Templo de las Inscripciones.
Terminado hacia 685 d.C., el Templo de las Inscripciones es una pirámide de nueve escalones con un pequeño edificio en la cima, al que sólo se puede acceder subiendo una empinada escalera de unos 20 metros de altura. Mientras investigaba el templo en 1949, el arqueólogo mexicano Alberto Ruz Lhuiller encontró una gran piedra en el suelo del templo. Levantó la losa y descubrió una escalera llena de escombros que descendía por debajo del pequeño edificio. Cuando por fin llegó al final de la escalera, encontró una losa de piedra triangular en pie y los esqueletos de seis jóvenes.
Al apartar la losa, Lhuiller entró en una gran tumba con un enorme sarcófago elaboradamente tallado en bajorrelieves. Dentro estaba el esqueleto de un hombre cubierto de adornos de jade. ¿Quién era?
La respuesta no llegó hasta la década de 1970, cuando por fin se descifraron las tallas de la tapa del sarcófago. La comunidad arqueológica quedó asombrada al saber que la cripta pertenecía al famoso gobernante maya Señor del Sol Pacal. Durante su reinado de 69 años, Palenque se convirtió en uno de los grandes centros urbanos de Mesoamérica.
Basado en «100 greatest mysteries» de The History Channel
