Misterios del Partenón
Una de las obras de ingeniería más emblemáticas y copiadas del mundo desvela los secretos de su construcción.
DURANTE 25 SIGLOS, el Partenón, considerado por muchos arquitectos y arqueólogos como el mejor edificio jamás construido, se ha erigido orgulloso en lo alto de la Acrópolis ateniense. Sacudido por terremotos, incendiado y saqueado, el lugar sagrado dedicado a la diosa Atenea, guardiana de la antigua Atenas, esconde secretos que los investigadores apenas empiezan a desvelar.
El Partenón se construyó en unos ocho o nueve años, hasta el año 438 a.C. ¿Cómo pudo levantarse en tan poco tiempo una estructura de mármol tan grande, con una base de 1.500 metros cuadrados, 46 columnas y un friso de 1.500 metros con decenas de figuras humanas de tamaño natural? Los investigadores creen que los atenienses utilizaron probablemente poleas y grúas de madera para transportar y levantar los enormes bloques de mármol empleados en la construcción del edificio.
A simple vista, el Partenón parece geométricamente recto. Pero si se observa de cerca, apenas hay una línea recta en el templo, y algunas partes del edificio, especialmente los centros sutilmente abombados de las columnas, están intencionadamente curvados. Los investigadores creen que los albañiles construyeron estas ligeras curvas para corregir la distorsión visual que se produce de forma natural cuando el ojo humano contempla un objeto tan grande desde la distancia.
Está previsto que el proyecto de restauración del Partenón, financiado por el gobierno griego y la Unión Europea e iniciado en 1983, finalice en 2025.
Basado en «100 greatest mysteries» de The History Channel