Al menos 140 muertos y severos daños en edificios históricos y modernos tras el sismo en Asia Sudoriental

Este viernes 28 de marzo, un terremoto de magnitud 7,7 sacudió el centro de Myanmar y el norte de Tailandia, provocando víctimas mortales, heridos y el colapso de numerosas estructuras, según confirmaron autoridades locales y organismos internacionales. El epicentro fue ubicado a 17,2 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más importante de Myanmar, y a una profundidad de 10 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
De acuerdo con el diario The New York Times, el evento dejó al menos 1409 muertos, mientras se reportaron miles de personas heridas. Poco después del movimiento principal, se registró una réplica de magnitud 6,4, generando temor adicional en la población afectada.
En Mandalay, el sismo dañó monumentos históricos, entre ellos el antiguo palacio real, así como diversas construcciones. Fotografías y videos difundidos en redes sociales, especialmente en Facebook, mostraron severos destrozos en varios sectores urbanos.
La región de Sagaing, ubicada al suroeste de Mandalay, registró el colapso total de un puente con 90 años de antigüedad. También se reportaron daños en la carretera que conecta Mandalay con Yangón, la ciudad más grande del país.
El gobierno militar de Myanmar declaró el estado de emergencia en seis regiones y estados. Sin embargo, debido al conflicto interno que atraviesa el país, no está claro cómo será distribuida la ayuda en las zonas más afectadas.
La Cruz Roja señaló complicaciones logísticas debido a daños en la infraestructura eléctrica: «Los informes iniciales desde el terreno dejan entrever que el terremoto causó daños significativos. Aún se está recopilando información sobre las necesidades humanitarias».
En Tailandia, el sismo fue percibido con fuerza en Bangkok, ubicada a unos 1.000 kilómetros del epicentro. Las alarmas sísmicas se activaron y se evacuaron varios edificios, especialmente torres de departamentos y hoteles.
A raíz de las vibraciones, el agua de las piscinas ubicadas en las azoteas de los edificios altos comenzó a rebalsarse. Un video ampliamente difundido mostró una torre en construcción colapsando mientras una nube de polvo cubría el área.
Fraser Morton, un turista escocés que se encontraba en un centro comercial, relató: «De repente, todo el edificio empezó a moverse, de inmediato hubo gritos y mucho pánico». Añadió: «Muchos gritos, mucho pánico, gente corriendo en sentido contrario por las escaleras mecánicas». Como muchos residentes de la capital tailandesa, Morton buscó refugio en el parque Benjasiri, alejado de los rascacielos del centro de la ciudad.
El Departamento de Prevención de Desastres de Tailandia informó que el sismo fue perceptible en casi todo el país. La primer ministra Paetongtarn Shinawatra convocó una reunión de emergencia para evaluar la situación.
La policía tailandesa y fuentes médicas informaron que al menos 43 obreros permanecen atrapados tras el derrumbe de un rascacielos de 30 pisos en construcción en el norte de Bangkok. La estructura colapsó en cuestión de segundos como consecuencia directa del sismo.