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No, señor Secretario General
Un partido político de más de sesenta años, se mide por sus acciones mucho más que por sus palabras. Liberación Nacional nació hace sesenta y cuatro años y, desde entonces, empezó a plasmar en la realidad nacional su valores, sus principios y sus orientaciones.
En materia de género, han sido más años, porque quienes fundaron el Partido habían empezado sus coincidencias en la acción, en 1949. Su contribución fue decisiva al reconocimiento del derecho inalienable de las mujeres de participar en las decisiones políticas, en pie de igualdad. La incorporación del voto femenino a nuestras instituciones, fue cimiento firme de la visión del país democrático que propondría Liberación Nacional.
Poco tiempo después, de las papeletas de nuestro Partido salieron las primeras mujeres diputadas. Fue una labor continua que coronó con la primera Vicepresidenta de la República y la primera mujer que presidió la Asamblea Legislativa, ambas propuestas por Liberación Nacional. Del seno de nuestro Partido nació la iniciativa de la “Ley de Igualdad Real de la Mujer” y el Instituto Nacional de la Mujer; también promovimos la Red de Cuido y la implementación de novedosos programas de educación sexual y reproductiva de los jóvenes.
Nuestro Partido ha sido vanguardia constante en la promoción de la mujer y ha estado a la cabeza de todo progreso en todas las políticas de género que se han implementado en el país. A pesar de errores e incongruencias, ese es Liberación Nacional, un partido laico, progresista, socialdemócrata y adalid de los Derechos Humanos en Costa Rica.
Don Fernando Zamora Castellanos, Secretario General del Partido Liberación Nacional, se aparta de y entra en contradicción con la historia y con la vocación del Partido que confió en él. Como ciudadano tiene todo el derecho de hacerlo, pero como Secretario General comete una falta grave al publicar “La familia frente al neomarxismo”.
Ese artículo se resume en uno de sus párrafos. Don Fernando Zamora escribe textualmente, “La “novedosa” ideología de género es una expresión renovada de la dialéctica marxista. Por ser la traducción novedosa de aquel viejo fundamento ideológico, es neo marxismo puro.”
Don Fernando arremete así contra una historia rica en realizaciones, en logros y en políticas públicas con perspectiva de género. Contradice también una fuerte vocación que integra la perspectiva de género, en todo documento ideológico y programático, publicado en nombre de Liberación Nacional.
Contradice también don Fernando la historia y la vocación de Liberación Nacional en el desarrollo concreto de los Derechos Humanos de las mujeres y los jóvenes en Costa Rica.
Don Fernando falta a sus deberes como Secretario General. Dice que lo hace a título privado. El razonamiento es inaceptable. Cualquier persona que aspira y luego ocupa una posición política en un partido, ha abrazado voluntariamente el compromiso de respetar su historia y de promover su propuesta.
El malestar y el clamor que ha despertado el desafortunado artículo de don Fernando, en todos los rincones del Partido, deberían de ser suficiente motivo para que él, si tiene vergüenza, renuncie voluntariamente a la Secretaría General del Partido Liberación Nacional.
Foro La Isla
Partido Liberación Nacional
