Fin de la pesadilla

Cuaderno de Vida

Gustavo Elizondo Fallas

Hace exactamente cuatro años, escribimos en un diario nacional: “Día aciago. El 30 de enero de 1933, es una fecha triste para Alemania y el mundo, un demente, racista, perverso y manipulador personaje, asume como Canciller y en pocos años provoca un conflicto mundial con pérdida de muchas vidas, aparte del asesinato en masa de millones de judíos y otras minorías; su ascenso se apoyó fuertemente en despertar en el pueblo alemán sentimientos nacionalistas y deseo de revancha por los injustos acuerdos de Versalles. El 20 de enero, fecha cercana, pero del año 2017, al otro lado del mundo, un tipo “ignorante, racista y mentiroso” (dicho por don Oscar Arias), asumirá la presidencia de nación más poderosa del mundo, luego de un ascenso muy parecido al innombrable personaje, basado en despertar el nacionalismo y los peores antivalores de los estadounidenses con el lema “hagamos grande a América”. Solo esperamos que esta vez, la pesadilla solo dure 4 años y que el pueblo norteamericano recupere la cordura y la racionalidad, para que esta historia de susto no se repita”.

Hoy, luego de un conteo de infarto, que hubiese sido más tranquilo si EEUU hubiese tenido un sistema democrático de elección correcto, como es la suma de los votos populares, se confirma el fin de la pesadilla, aunque siempre se mantienen los antivalores de muchos estadounidenses que siguen creyendo en la supremacía blanca, pero fueron más los juiciosos, que lograron consolidad una diferencia de más de 4 millones de votantes y sacar de la histórica Casa Blanca, a un nefasto presidente que la desacreditó durante su desteñida administración.

Nos gustaría pensar que fue un mal sueño, que esto no se repetirá, pero hay una realidad, Trump recibió más votos que hace cuatro años, lo que indica que su nefasto pensamiento sigue calando en una buena parte del pueblo estadounidense; lamentable saber que muchos de estos seguidores son hispanos que ingresaron indocumentados hace varios años y lograron cumplir su sueño americano, lo que les cambió su perspectiva de “mojados” a “ciudadanos americanos” como ellos se hace llamar, sin analizar que siempre lo han sido, porque América inicia en Canadá y termina en el estrecho de Magallanes. Ahora se convierten en seguidores de Trump, porque Biden podría aumentar impuestos para programas sociales y como ya ellos son pudientes, deben oponerse a que les afecten sus ingresos, “cosas veredes amigo Sancho”. Me comentaba un tico que sufrió vejaciones en Nueva Jersey mientras estuvo indocumentado, que “no hay peor calaña que un latino agringado”, no solo olvidan sus raíces, sino que asumen las peores actitudes de los estadounidenses, entre ellas seguir las ideas xenófobas, racistas y sexistas de Trump.

Menuda tarea tiene por delante Biden, unir a una sociedad fraccionada y tratar de enmendar las torpezas de Trump; algunos han dudado de su capacidad por su edad, pero en El Vaticano, un noble hombre aun mayor, revoluciona a la Iglesia y al mundo con su lúcido pensamiento de amor y esperanza y aquí en Costa Rica, una persona con su misma edad, 83 años, ha logrado cambiarle el rumbo a la obra pública, nos referimos a don Rodolfo Méndez Mata. Esperamos que Biden saque la tarea y que cuando sus fuerzas flaqueen, vuelva a ver a su lado, donde contará con el apoyo de esa gran mujer que es la pronto a ser ex senadora y vicepresidenta electa Kamala Harris.

“De veras hijo, ya todas las estrellas han partido, pero nunca se pone más oscuro que cuando va a amanecer” Poema indígena rescatado por Isaac Felipe Azofeifa