Roberto Dobles
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1. Tendencias
La evidencia está demostrando que la movilidad eléctrica se está consolidando cada vez más. La evolución a la fecha, y la proyectada hacia futuro, de la flota vehicular en el mundo muestra que los vehículos eléctricos tendrán cada vez más una creciente participación en las ventas de vehículos nuevos y en la composición de la flota total.
Esta evidencia también demuestra que, al igual que en el pasado, la transición energética y vehicular es un proceso de cambio estructural que se lleva a cabo en décadas, donde las nuevas y mejores tecnologías van desplazando progresivamente las tecnologías anteriores.
Así lo demuestran múltiples estudios realizados por organizaciones internacionales especializadas en este campo, incluyendo BloombergNEF, que es una de las organizaciones más prestigiosas.
Su último estudio titulado “Electric Vehicle Outlook 2021 (EVO 2021)” ha actualizado las perspectivas del estudio realizado en el 2020 y provee las nuevas perspectivas sobre cómo podría evolucionar la movilidad terrestre en los próximos 20 años.
Este estudio analiza profundamente las perspectivas relacionadas con los cambios que están ocurriendo en la flota vehicular a nivel mundial, incluyendo los vehículos de pasajeros, furgonetas, camiones de todo tipo, vehículos de dos y tres ruedas y autobuses.
También incluye un análisis detallado sobre la movilidad compartida, la conducción autónoma, la demanda de carga, la infraestructura de carga de vehículos eléctricos y la pila de combustible de hidrógeno.
Algunos de los aspectos relevantes que se derivan de este estudio son los siguientes:
- Composición de las ventas de vehículos nuevos en el 2040 (incluye solamente las ventas de vehículos nuevos): Eléctricos de baterías 68%, Combustión interna 17%, Híbridos 13%, Hidrógeno 2% e Híbridos de enchufar 0%.
- Composición de la flota vehicular total en el 2040 (incluye todos los vehículos nuevos y viejos): Combustión interna (gasolina y diésel) 41,9%, Eléctricos de baterías 37,4%, Híbridos 18,1%, Híbridos de enchufar 1,9% e Hidrógeno 0,7%.
Estas tendencias muestran una rápida penetración del vehículo eléctrico de baterías, el cual va a ir desplazando progresivamente al vehículo de combustión interna.
Además de los continuos adelantos tecnológicos que están impulsando fuertemente estos cambios y bajando continuamente los costos, existen otros factores claves que están impulsando este proceso.
Un estudio de la IEA (International Energy Agency), el brazo energético de la OCDE, sobre las perspectivas de los vehículos eléctricos y titulado “Global EV Outlook 2020, Entering the decade of electric drive?” (EV es la sigla en inglés para Electric Vehicle), señala lo siguiente:
- “La conveniencia, la rentabilidad y una variedad de políticas de apoyo (como tarifas preferenciales, incentivos para la compra de equipos y reembolsos) son los principales impulsores para la prevalencia de la carga privada”.
- “Las políticas continúan apoyando el vehículo eléctrico y están evolucionando hacia una cartera de políticas holísticas”.
- “Existe un entendimiento común de que el apoyo gubernamental a las compras de vehículos eléctricos sólo pueden ser transitorias, a medida que aumentan los volúmenes de ventas. A corto plazo, se alcanzará un momento cuando el aprendizaje tecnológico y las economías de escala hayan alcanzado un alto nivel. En este punto, se reduce aún más el costo de compra de vehículos eléctricos y se activa la adopción del mercado masivo”.
- “Las políticas se están adaptando para respaldar la transición del mercado”.
Es claro que las políticas de los países en el mundo están buscando el desarrollo del mercado a través de un conjunto de estrategias coherentes. No lo hacen a través de imposiciones y de prohibiciones como lo vemos a menudo en Costa Rica.
China y los países de Europa son los que mejor están manejando esta transición. Dentro de estos países sobresale el caso de Noruega, un país con una población muy similar a la de Costa Rica, que ha logrado ya una participación de los vehículos eléctricos de baterías en su flota vehicular del 54%. Pero en Costa Rica se rechaza el modelo noruego por razones ideológicas y dogmáticas.
2. Ganadores hacia el futuro
Los estudios internacionales, incluyendo el estudio de BloombergNEF indicado anteriormente, señalan que hay un tipo de tecnología vehicular que sobresale como un claro ganador en esta transición vehicular y energética: el vehículo eléctrico de baterías.
La evidencia que resulta de todos los estudios sobre la transición vehicular y energética que está ocurriendo muestra que los vehículos de hidrógeno, que son también vehículos eléctricos, no han podido seguir la tendencia creciente de los vehículos eléctricos de baterías.
La principal razón: los costos. Los costos del hidrógeno, de la infraestructura de suministro y de los vehículos de hidrógeno son mucho más altos que los costos de la cadena de valor de los vehículos eléctricos de baterías.
Habrá que esperar a ver si los adelantos tecnológicos en el caso de la cadena de valor del vehículo de hidrógeno surgen al mismo nivel y velocidad en el tiempo que los adelantos tecnológicos que han venido bajando continuamente los costos de la cadena de valor de los vehículos eléctricos de baterías.
Los vehículos eléctricos de baterías son la principal competencia de los vehículos eléctricos de hidrógeno.
En lugar de baterías, los vehículos de hidrógeno tienen una pila (o celda) de combustible de hidrógeno, la cual alimenta a su vez un motor eléctrico con la electricidad que se produce en la pila. A los vehículos de hidrógeno se les llama en inglés “Fuel Cell Electric Vehicles (FCEVs)”.
Ambos tipos de vehículos funcionan con motores eléctricos. La diferencia fundamental se halla en la fuente de energía que se encuentra dentro del vehículo. Uno tiene una batería que almacena electricidad y el otro tiene una pila de hidrógeno que genera electricidad dentro del vehículo.
Hay vehículos de hidrógeno que utilizan un motor de combustión interna muy similar al motor de gasolina. En este caso, el hidrógeno se quema en el motor de manera muy parecida a como se quema la gasolina.
El problema de este tipo de vehículo de combustión interna de hidrógeno es muy ineficiente con respecto al vehículo eléctrico de pila de hidrógeno y al vehículo eléctrico de baterías. Por esta razón es que ha sido desplazado totalmente.
A diferencia del vehículo eléctrico de baterías, el vehículo de pila de combustible de hidrógeno no se recarga mediante un enchufe conectado a la red eléctrica. En su lugar, este vehículo tiene unos tanques de hidrógeno que mezclan este gas con oxígeno en una pila de hidrógeno para generar electricidad que mueve el motor eléctrico del vehículo.
3. Pequeño resumen sobre el hidrógeno
El hidrogeno es el elemento más abundante en el universo, pero en el planeta Tierra no existe libremente. Hoy en día, la obtención del hidrógeno nivel mundial proviene en un 96 por ciento de fuentes de energía fósiles (gas natural 48%, petróleo 30% y carbón 18%) y un 4% de la electrolisis del agua.
En Los EE.UU., más del 95% de la producción de hidrógeno proviene del gas natural, que es por mucho la fuente más barata para producir hidrógeno.
La electrólisis utiliza la electricidad para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua. Si esa electricidad proviene de fuentes renovables de energía, se le llama hidrógeno verde.
Actualmente, los principales usos del hidrógeno son para la producción de amoniaco (53%), en las refinerías de petróleo (20%), la producción de metanol (7%) y otros (20%). En otros usos se encuentra la producción de metales especiales, alimentos, vidrio, electrónica y en la industria médica.
4. Conclusiones
Los cambios que están ocurriendo en la flota vehicular (y en el abastecimiento energético) en el mundo, y que se profundizarán en el futuro, son el resultado de la evolución de varios factores, entre los cuales se encuentran a continuación:
- Los constantes adelantos tecnológicos que están potenciando la transición vehicular y energética con nuevas tecnologías, nuevas fuentes de energía y precios cada vez más bajos.
- Las nuevas políticas gubernamentales que apoyan la transición vehicular y energética de manera económicamente sostenible.
- Enfoque en costos bajos y alta calidad. Como bien lo señala el Foro Económico Mundial en un estudio titulado “Energy as a Competitive Advantage”, la realidad mundial muestra que las políticas de los países exitosos relacionadas con la transición energética y vehicular están basadas en “la economía básica”. O sea, costos bajos.
Las opciones que no son económicamente sostenibles obstaculizan la transición energética. Esta es una de las razones por la que la transición energética en Costa Rica no solamente no se está dando, sino que ha venido retrocediendo y yendo en sentido contrario hacia dónde va el mundo.