Es mi realidad real

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauuricio.castro.salazar@gmail.com

Mauricio Castro

Confieso que las dos páginas que publicó La Nación un día de estos haciendo ver que su diferencia con las famosas “Fake News” me sorprendieron y mucho, y quise escribir unas cuantas líneas sobre el tema, porque muchas veces me pregunto cuál es la realidad que yo vivo sobre todo cuando leo las opiniones de alguna gente.

¿Es mi realidad la real o es la de otra gente la real?

Vi un video —en algún chat— en el que comentan como se tejió el crecimiento de Trump, Bolsonaro y otros políticos de moda en el mundo. Dicen que con base en algoritmos se analizaron opiniones de los usuarios en redes sociales y fueron conociendo con bastante precisión a esa gente.

Con los algoritmos analizaron qué cosas “me gustan”, qué me “dan cólera”, qué “me entristecen” y qué “me asombran”.

Las opiniones las convirtieron en datos, que fueron analizados nuevamente, y luego en información y por lo tanto, el grupo que hizo el tejido empezó a conocer con claridad la información que cada persona procesaba con los fines que ellos querían.

Los fines que ellos querían, o quieren, son básicamente de acabar con lo que se conoce como políticamente correcto: apoyo a minorías vulnerables, derechos humanos de nueva generación, limitaciones a la inmigración, combate a las inversiones en armas y similares.

Por supuesto y sin lugar dudas, “otros grupos” han hecho lo contrario: ven que es lo políticamente correcto y tratan de acabar con todo aquello que consideran no es.

Dicen que de repente a “la gente mapeada”, por llamarla de alguna manera, cada vez que abría una red social le llegaba información creada y no necesariamente verdadera, le llegaban “Fake News”.

En otras palabras le empezaron a crear una realidad a “la gente mapeada” que no necesariamente era la realidad, y ponen de ejemplo el BREXIT: no era verdad la cantidad de plata que se decía el Reino Unido tenía que dar a la Unión Europea, ni la cantidad de inmigrantes que se verían obligados a recibir.

A “la gente mapeada” se le creó una realidad, que no necesariamente es la realidad suya o la mía. Yo no tengo duda que en Costa Rica se ha hecho lo mismo: hay gente que vive una realidad muy distinta la realidad.

La Nación, sin decirlo, ha querido decir que ellos si muestran la realidad real. Yo diría “su realidad” real. Y ojo que no digo que sean “Fake news”, en este caso digo que es su realidad, con los lentes que el grupo ve la sociedad.

Y me pregunto nuevamente: ¿es mi realidad la realidad o es la de los otros?

Será que estamos en presencia de aquella famosa fábula del Rey Sabio de Yibrán Jalil Yibrán, que terminó siendo como la gente quería:

“El rey metió la jarra en el pozo y bebió unos cuantos sorbos del agua embrujada. En cuestión de segundos, tal como había sentenciado la bruja, enloqueció como los demás.

Y… ¿sabes qué pasó? Pues que los perturbados ciudadanos comenzaron a aplaudir porque pensaron que al fin el rey ya era como ellos, es decir… ¡que había recobrado la razón!”.

¿Cuál es la realidad? ¿La suya o la mía?

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