El pedibus y maes que dejan sus pertenencias como si nada
Suiza No.4
Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com
Acá, cuando hace sol no hay quien se quede en casa…aunque la temperatura esté cerca de 0 grados o por debajo.
Y mucho más a los que somos de allá, ¡un rayito de sol nos calienta el alma!
“Quiiitese que aquí voy”—parece que le dicen los güilas a uno cuando pasan soplados en los escasos metro y medio de acera que hay entre una tapia y el lago, uno se hace al lado y la mirrusca pasa soplada, como si estuviera en competencia…eso sí, con casco y protectores.
Siempre nos quedamos esperando al tata o a la mama corriendo detrás de ellos…y empezamos a adivinar cuáles son y cuando logramos identificarlos es porque son latinos y vienen cerquita de los güilas o corriendo detrás de ellos gritándoles (¿miedo a que le roben la bicla? ¿o a qué se roben los güilas?), pero los suizos no, vienen lejos a 50 ó 75 m viendo el paisaje o el celular. Atenidos a que la sociedad y la educación recibida los protege.
Nosotros vemos el agua y las piedras….y nos aterramos.
“Castrosalazar: ¿qué mae, le hubiera dado miedo con los suyos? ¡compre perro!”—me dijeron desde adentro.
La verdad no quise ni discutir, ni nada. Porque ciertamente me hubiera dado no miedo sino pavor y hubiera andado detrás de ellos corriendo como un loco y gritándoles….bueno, haciéndoles algunos llamados de prevención.
Para comportarme como lo hace la gente aquí tendía que volver a nacer.
Pero no solo es la confianza en que nada les va a pasar, aquí es que al contrario nuestro desde muy pequeñines si el güila lleva la bicla, casco y mochila, el güila tiene que acarrear la bicla, el casco y la mochila de vuelta, si o sí, no como nosotros que somos alcahuetas y andamos recogiéndoles los chunches…
—–O—-
Por todos lados hay letreros que dicen “Pedibus”
“Castrosalazar: ¿y qué?¿te suena raro? Hmmmmm”—me preguntaron
—Pues sí, muy raro, y más raro cuando descubrí qué era… —contesté
Resulta que a los niños o niñas sus encargados o el tata o la mama los dejan ahí en el rotulito que es la parada y viene “un bus y lo recoge” y a la salida de clases los regresan al mismo lugar…
“Castrosalazar: ¿y qué es lo raro, no es lo normal, que un bus recoja güilas para llevarlos a la escuela?—me dijeron
—¿Lo raro?…que todo es caminando. ¡Los recogen caminando!
—–O—–
Una de las cosas que más me impresionan en acá es como la gente deja sus pertenencias con poca o ninguna preocupación…se van a comer, beben tranquilamente y tienen la certeza que todas las cosas estarán donde las dejaron…en el tren dejan las compu, jackets, mochilas, maletines y celulares….¡yo voy al baño con compu y todo lo que ando! No dejo nada ni a putas…no hay forma de acostumbrarme y menos cuando veo gente con mi mismo fenotipo….
En invierno es de verdad impresionante….
Yo como un extraterrestre, no hay otra palabra, fui la primera vez al baño con mis raquetas puestas por miedo a que me las robaran, porque eran alquiladas, vieran el papelón, parecía lora en mosaico, las garras rastrillaban el piso por donde pasaba, todo el mundo se me quedaba viendo como diciendo qué le pasa a ese loco…de dónde lo sacaron…
“Castrosalazar: ¿miedo a que te las robarán o por inutilidad para ponértelas y quitártelas?—me preguntaron.
Algo de eso hay también, sobre todo la primera vez, el rato que pasé de cuclillas para amarrármelas me dejó arratonado y con dolor de rodillas por unos cuantos días, pero tenía más miedo a que me las robaran….
Claramente con esa seguridad que a los niños solos nada les va a pasar y que las cosas no nos la van a robar no nos parecemos en nada a Suiza, por más que digamos y cantemos que somos la Suiza de América.