En huelga

Desde La Mina 2.0

Mauricio Castro Salazar
mauricio.castro.salazar@gmail.com

Decía don Pepe: la huelga no es legal ni ilegal es huelga. Y yo, luego de unos cuantos años de haberlo escuchado, digo sí, que así es: la huelga es huelga. No tengo ni un pero a esa afirmación, solo algunas consideraciones…
El país está en crisis. No es una crisis de trabajadores bananeros como cuando don Pepe dijo esa expresión, hoy es una crisis que nos golpea a todos y a todas, es una crisis nacional.

¿Cómo se resuelve una crisis económica?

Primero se determina que la provoca, eso lo hicimos bien: hay más gastos que ingresos.
Entonces la medida correctiva cuando hay exceso de gastos es sencilla, aunque difícil de lograr: reducir gastos.

Pues eso no se hizo bien, se decidió que el país se fuera por el lado de los ingresos. Se decidió primero buscar más ingresos (de ahí el paquete de impuestos que se negocia). Más ingresos sin reducir el gasto. Aunque por ahí dicen que si se han tomado medidas para reducir el gasto, y que el aumento es solo para cubrir la deuda.

¿Cuánto es lo que deberíamos bajar?

Más o menos 900 mil millones de colones, o sea cerrar el hueco presupuestario.

¿Cuánto es lo que se dice que se ha bajado?

Se dice que cerca de 49 mil millones de colones.

Si dividimos 49/900 nos da que se ha propuesto bajar el 0.05%

O sea nada, nadita de nada.

¿Y entonces?

“Estamos jodidos todos ustedes”—como dice nuestra gente de campo.

Hay que procurar reducir el gasto. Y ciertamente elevar los ingresos, pero si no bajamos el gasto es como echar agua en un barril sin fondo.

¿Estamos a tiempo?

Mi temor es que no. Que ya el tiempo se nos fue…pero a lo mejor pulseándola logramos algo…que creo que va por el lado de mostrar que se hizo algo para pedir prestado a los bancos.

Y lo peor es que como nosotros no tomamos las medidas otros la tomarán por nosotros. ¿Quiénes serán los “otros”?

Nuestros acreedores y los bancos a los que les pediremos más plata (le presto sí y solo sí hace esto y esto y esto…). Y con tristeza, desde mi casa en La Mina, en Santa Ana, solo digo: hagamos algo contundente para reducir el gasto.