El Trol mercenario y la libertad de opinión

Vía costarricense

Johnny Soto Zúñiga

Johnny Soto

Durante fin del año 2022 y principios del 2023, la noticia mediática en el ámbito de la política ha sido el tema de los denominados “troles” y las herramientas digitales utilizadas; su significado es: quien publica mensajes provocativos, ofensivos o fuera de lugar con el fin de llamar la atención, molestar, crear conflictos o roncha sobre algún tema del ámbito social, deportivo, religioso, farándula y político especialmente. Prácticamente desde la antigüedad en Roma, Egipto y otros lugares siempre han existido este tipo de personajes que actuando por su propia voluntad o mandados como mensajeros por otros personajes jerarcas que les interesaba generar una polémica u otros motivos para sacar provecho a sus intereses. Casi siempre se utilizan nombres falsos o seudónimos como si actuaran en la vida real. Con la irrupción potente de la tecnología como el internet y las redes sociales, surgieron este tipo de personajes muchas veces pagados para obtener réditos económicos.

En el mundo de la mercadotecnia y donde se mueva dinero y mensajes, era lógico que personas se dedicaran a cobrar mediante cualquier lugar en la red realizando comentarios, creando controversia o promocionando alguna idea o mensajes que crean y también impulsando el enfrentamiento entre otros usuarios; o solo están los troles que simplemente se esconden por diversas razones y no dan la cara real, sino que utilizan un nombre ficticio, apodo, alias, sobrenombre etc.; pueden cobrar o no dinero; mediante el odio, insulto, o despotricar contra alguien o alguna empresa al no compartir sus ideas o forma de ver el mundo. En la política, por razones de creencias ideológicas se presta para realizar todo tipo de mensajes sin ética, con el fin de bajar el perfil de un adversario; y se pueden convertir en mercenarios o sicarios políticos; “el fin justifica los medios” y “el miente, miente que algo queda.”

Se dice que la primera campaña de Barack Obama fue pionera en la utilización de las redes sociales para las elecciones presidenciales en EE.UU. del 4 de noviembre del 2008, que tuvo mucho éxito con las innovaciones utilizando el internet para comunicarse con los electores, conseguir recursos económicos y movilizar a sus seguidores. Se uso página web, su propia red social, YouTube, trasformando la comunicación y la estrategia política. Después de esta irrupción tecnológica de la campaña electoral de Obama; la utilización de las redes sociales se fortaleció en la política tanto en EE.UU. así como en muchos países del mundo; es claro que ya es una realidad la intromisión fuerte y directa del trol, granjas de troles y los llamados “bot” término que proviene de acortar la palabra “robot”, es un programa que realiza tareas repetitivas, predefinidas y automatizadas, que se pueden utilizar desde cualquier parte del mundo hacia determinado destino o país.

Los “bots” están diseñados para imitar o sustituir el accionar humano. Operan en forma automatizada, por lo que pueden trabajar mucho más rápido que una persona; son herramientas digitales, los bots benignos desempeñan funciones útiles y los bots maliciosos se usan para el mal, para atacar sistemas, enviar correos en forma masiva, espiar a las personas, ocasionar interrupciones o vulnerar sitios web grandes o pequeños. Muchas empresas y personas están utilizando estas herramientas como ayudantes en labores repetitivas y enviar mensajes masivos para promover sus productos. En realidad el mundo digital es muy amplio y de mucho alcance con espacio y tiempo rápido, casi en segundos. (Fuente: Internet)

En Costa Rica, no se escapa a este nuevo mundo tecnológico; en el cual se encuentra actualmente en la cima; salvo que a futuro vengan nuevas herramientas digitales que cambien la interacción de los mensajes. Se nota su utilización en especial mediante el Facebook de la corporación Meta, o Twitter que es una red social de microblogueo en la que los usuarios publican e interactúan con mensajes conocidos como “tuits”. En la política es ideal para que los ciudadanos opinen libremente e interactúen con otras personas se conozcan o no, y “disparen” libremente casi sin ninguna restricción; pero allá cada uno el que trate de utilizar las redes sociales para insultar, cometer los delitos penales de calumnias, injurias y difamación contra personas físicas y jurídicas; ya que con “pruebas” pueden ser demandados judicialmente.

A la fecha no existe una fortaleza de la jurisprudencia en materia de delitos informáticos y penales, para sancionar a los que se atrevan a afirmar y asegurar adjetivos contra las personas; pero, si es posible presentar una demanda contra una persona y comprobar la existencia de un delito antijurídico y culpable, que ha menoscabado el buen nombre e imagen del demandante. Por lo anterior, para evitar esas demandas judiciales, es que han surgido con fortaleza “los troles”, con el fin de ocultarse y poder provocar, insultar a “diestra y siniestra” contra un objetivo que en política puede ser un político o jerarca de un gobierno institucional. Esto troles hallaron el portillo de evitar esas demandas, y una forma de vida de ganar dinero, se convierten en mercenarios, sicarios políticos cibernéticos; vendiendo sus servicios al mejor postor.

Actualmente, el trol “Piero Calandrelli” salta a la fama como el primero en ser investigado por la Asamblea Legislativa, incluso es seguro que también será investigado por los Tribunales de Justicia. Según sus afirmaciones en la audiencia ante la comisión legislativa que investiga el financiamiento de las campañas electorales; afirma que la ministra Chacón de Salud le pagó varias veces para emitir mensajes contrarios a políticos y empresas de medios de comunicación etc. Amplia afirmando que existe una red de troles de la cual formó parte entre los meses de setiembre a diciembre del 2022, que se maneja desde el gobierno o con gente ligada a éste; y las pruebas a la fecha aportadas son “pantallazos” de mensajes de texto, audios entre los investigados. La ministra ha negado los hechos y afirma que le realizó varios depósitos con el concepto “de ayuda universitaria” como consta en los comprobantes, con el fin de que ayudara a una campaña de salud, y no para atacar a nadie.

Afirma que dichos depósitos los realizó de su propio dinero, mediante el sinpe de otro funcionario, no utilizando “fondos públicos”. Estos hechos están bajo investigación y serán “judicializados” en los Tribunales de Justicia donde se tendrá la última palabra, si se cometió algún delito o no. El trol Calandrelli afirma que fue contratado para atacar personajes políticos, jerarcas y hasta diputados; pero simplemente aporta copias de mensajes, fotos, audios, etc.; pero deberá presentar pruebas contundentes tanto en la comisión legislativa como en los Tribunales de Justicia; porque al estar bajo juramento debe decir la verdad. Sin duda, es la primera vez que una comisión legislativa investiga este tipo de hechos mediante la utilización de troles; y se dice que se llamará a comparecer a otros personajes mencionados tanto por Calandrelli; como en el transcurso de las audiencias, donde han surgido una serie de personajes ligados a la última campaña presidencial pasada.

Incluso la página de Facebook del trol Calandrelli fue suspendida o cerrada; que podría deberse a la decisión voluntaria de su creador, o bien, por violentar las normas de usuarios que exige la corporación Meta propietaria de Facebook. El personaje Vargas que utiliza el nombre ficticio de Piero Calandrelli aceptó ser una especie de “sicario político” del mundo digital, o también podría ser un mercenario que recibe paga por su trabajo. Por otra parte el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) reconoce que esta actividad está impune, ya que la legislación costarricense no establece ninguna pena “para el troleo”, o creación de “granjas de troles”. No sabemos si después de esta aparición real de su existencia, surgirá alguna legislación que regule la utilización de estas herramientas; que a la fecha están a la libre y que tendría que analizarse si se da un roce con la libertad de opinión y expresión de los que utilizan las redes sociales para enviar mensajes, comentarios y promociones de todo tipo.

Por lo tanto, el hecho que la comisión legislativa reciba en audiencia a diversas personas que utilizan las redes sociales; sean troles o personajes reales le será muy difícil llegar a conclusiones contundentes sobre estas herramientas utilizadas; ya que al parecer lo que existen son simples copias de pantallazos, de mensajes, audios, “de dimes y diretes”, de copias de fotos; etc.; que cualquiera puede hacer mediante “un montaje”; o se puede llegar a afirmar hechos con falsa veracidad, decir aseveraciones o mentiras compulsivas; con débiles niveles de credibilidad; incluso tomarse una foto con un personaje político o jerarca institucional no dice nada; y esto no constituye tan siquiera que ya existe una amistad o se trama alguna situación fáctica etc.

Finalmente, considero fundamental para fortalecer la democracia y la libertad de expresión ciudadana, lo positivo sería obtener una legislación futura que equilibre todos estos aspectos de las redes sociales; que evite la comisión de delitos informáticos y penales, ocultándose mediante la figura del trol o bot; ya que se vulnera la institucionalidad y se violentan las reglas de convivencia y trato social que debe prevalecer entre los ciudadanos de un país; y que permita el sano intercambio y debate de ideas de manera respetuosa y de alto perfil; así como evitar se convierta en un “mercado vulgar” donde reine el insulto, el odio, la injuria, la difamación, y demás falsedades que se alejan de la verdad real de los hechos e ideas que se merece se transmite de manera sana a la ciudadanía a la hora de elegir las mejores propuestas.

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