El tren histórico de Nevada (Virginia City-Truckee)

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Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Estuvimos en el sector del lago Tahoe en la Sierra Nevada, que precisamente hace frontera entre los estados de California y Nevada, estuvimos algunos días en la ciudad de Truckee, que está del lado de California, ya cerca de la frontera estatal. Uno de los viajes que hicimos, fue a la ciudad de Virginia City ya del lado de Nevada. La ciudad, de la que escribiré próximamente, es al estilo del viejo oeste norteamericano, y totalmente turística. Y, por supuesto, ¡con un tren!

Me refiero al Virginia & Truckee Railroad (V&T), una histórica ruta ferroviaria que ofrece a sus pasajeros una experiencia nostálgica y pintoresca, viajando por algunos de los paisajes más hermosos y llenos de historia del oeste de Estados Unidos. Este tren, operado actualmente como un tren turístico, se remonta a los días de la fiebre del oro y la plata en el siglo XIX y forma parte de la rica historia minera de Nevada.

Fue construido en 1869 durante la fiebre del oro y la plata en Nevada, específicamente para servir a las minas de Comstock Lode (veta de Lode) en Virginia City, uno de los depósitos de plata más ricos descubiertos en los Estados Unidos. El ferrocarril conectaba Virginia City, que se había convertido en un importante centro minero, con Carson City, la capital del estado, y más tarde con Reno, permitiendo que los materiales extraídos, como plata y oro, se transportaran de manera eficiente. Fue una de las primeras rutas de tren en el área y se construyó durante el auge de la minería en el siglo XIX.

Virginia City fue el epicentro de la famosa bonanza de plata de Comstock Lode, que atrajo a miles de mineros y empresarios que buscaban fortuna. La ruta de tren se estableció para transportar no solo personas, sino también toneladas de minerales y suministros.

El ferrocarril jugó un papel crucial en el auge económico de Nevada durante el siglo XIX, facilitando el transporte rápido de minerales a las fundiciones y al mercado. La industria minera prosperó gracias a su existencia, lo que a su vez impulsó el crecimiento de ciudades enteras a lo largo de su ruta. En 1872, la línea se amplió hasta Reno, donde se conectaba con la Central Pacific Railroad, parte del primer ferrocarril transcontinental.

Financiado en parte por William Sharon, un influyente empresario y político, y diseñado por el ingeniero civil de renombre Henry M. Yerington, el V&T se destacó por su ingeniería innovadora. Sus 33,8 kilómetros iniciales de vías entre Virginia City y Carson City incluían puentes, curvas cerradas y pendientes pronunciadas, lo que lo hacía una maravilla técnica para su época.

Pero, el auge minero que impulsó el crecimiento del ferrocarril, comenzó a declinar a principios del siglo XX. Y entonces, a medida que se agotaban los recursos minerales en la región, el tráfico en el ferrocarril disminuyó, y la competencia de nuevas carreteras y camiones afectó aún más su viabilidad económica. Lo que provocó que finalmente, en 1950, el V&T cesara sus operaciones comerciales regulares, y gran parte de su equipo y vías fueran desmantelados o vendidos.

Sin embargo, la nostalgia por este ferrocarril histórico nunca desapareció. En 1976, se fundó la Virginia & Truckee Railroad Company, organización que trabajó incansablemente para restaurar partes del ferrocarril con fines turísticos. Con el apoyo de fondos privados y públicos, se revitalizó una sección de la vía original, que hoy en día transporta turistas entre Carson City y Virginia City.

En la actualidad, la ruta turística recrea una parte de ese histórico recorrido. Los trenes de época han sido restaurados para parecerse a los originales, permitiendo a los visitantes viajar en vagones de estilo antiguo y experimentar un poco de la vida en los tiempos del Viejo Oeste. A lo largo del recorrido, los pasajeros pueden disfrutar de vistas espectaculares del desierto de Nevada, los cañones rocosos, y las montañas que rodean la región. En ciertos tramos, es posible ver fauna local y disfrutar de la serenidad de los paisajes naturales, además de obtener una perspectiva única sobre cómo fue la vida de los pioneros.

Muchas veces, los operadores organizan eventos especiales a bordo, como recreaciones del Viejo Oeste, incluyendo asaltos al tren simulados por actores disfrazados de forajidos, algo que a menudo es muy divertido para los visitantes y añade una capa de autenticidad histórica. Además, algunos viajes ofrecen narraciones en vivo que explican la historia de los pueblos mineros, el auge de la plata en Comstock, y cómo los ferrocarriles ayudaron a impulsar la economía y el desarrollo en el oeste de Estados Unidos.

La ruta es una forma de revivir la historia minera y ferroviaria de los Estados Unidos. Virginia City en particular, que aún conserva su apariencia de ciudad del Viejo Oeste, es una parada muy popular entre los visitantes. En el viaje, se pueden aprender historias fascinantes sobre los personajes que habitaron esta región en el siglo XIX, así como sobre los desafíos y peligros que enfrentaban al intentar transportar valiosos recursos a través de un terreno accidentado y poco desarrollado.

La estación del ferrocarril, que está cerca del centro de la ciudad, fue restaurada y tiene un entorno muy bonito, con parquecito y todo.

En Virginia City hay un vagón de ferrocarril muy especial, el único diseñado expresamente para el transporte de metales preciosos, que fue construido por la compañía de vagones Oxford en 1874 para el ferrocarril V&T. Hasta 1939 transportó sus preciosos cargamentos, cuyo valor total ascendía a millones de dólares, desde Virginia City hasta la Casa de la Moneda de Carson City y Reno, se podía hacer conexión con el ferrocarril Central Pacific, que más tarde pasó a ser parte de Southern Pacific. Esta línea iba de Reno a Truckee y más allá (hacia Sacramento y San Francisco). Había que ir a Reno, porque el terreno montañoso de la Sierra Nevada hacía difícil construir una vía férrea directa entre Virginia City y Truckee. Reno ya era un importante punto de conexión ferroviaria, por lo que tenía más sentido usarlo como un centro de transferencia. El vagón, que está en la calle principal de Virginia City, tiene una placa recuerda esta historia.

El V&T es uno de los ferrocarriles más icónicos y significativos en la historia del oeste de los Estados Unidos. Su legado trasciende su función original como transporte minero. Este ferrocarril simboliza una época crucial en la historia de Nevada y del oeste del país, cuando la minería y el ferrocarril impulsaban el desarrollo económico y social de la región.

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Referencias: Sitio web de V&T, la Wikipedia y algunos otros sitios menores de Internet.

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