El Parque de La Paz

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Carlos Revilla Maroto

Carlos Revilla

Continúo con la serie de parque y plazas de San José. En esta oportunidad le toca le turno al emblemático Parque de La Paz, que se ha convertido en una de las principales zonas de esparcimiento de las comunidades del sur de la capital, debido a su excelente ubicación y a la alta concentración de población de sectores cercanos.

El parque está ubicado a ambos lados de la carretera de circunvalación, entre los pasos a desnivel —antiguas rotondas— de la Y Griega y cerca a la de Paso Ancho. También atraviesa el parque de norte a sur, la radial de Desamparados. Cuenta con una extensión aproximada de 50 hectáreas. No es tan grande como La Sabana, pero si un área de recreación muy importante, en una de las zonas más pobladas de la capital.

Es uno de los espacios urbanos relativamente nuevos, junto a la Plaza de la Cultura y la Plaza de la Democracia y Abolición del Ejército.

Se planeó con el embellecimiento y modernización de la ciudad de San José mediante la construcción de un Centro Cívico Nacional y un Anillo de Renovación Urbana. El proyecto fue apoyado en el gobierno de Francisco Orlich (1962-1966) pero no se pudo iniciar por las graves consecuencias de las erupciones de ceniza de volcán Irazú.

Durante el gobierno de Daniel Oduber (1974-1978), el Estado se interesó de nuevo en la idea de construir un extenso parque en el sector sur de San José, que sería de gran importancia para los residentes del área, en su mayor parte de ingresos medios y bajos, sin lograr mayores avances en su gestión.

En 1986, el ministro de cultura de ese entonces Guido Sáenz, por encargo del gobierno de Óscar Arias, comenzó a negociar los terrenos para construir el Parque, la mayoría de estos terrenos eran plantaciones de cafetales. Para pagar los terrenos, el gobierno emitió bonos que compró la Caja.

El creador del proyecto fue Guido Sáenz, y que como ministro de cultura fue responsable además del Museo de Arte Costarricense, la Plaza de la Cultura y el Parque Metropolitano de La Sabana, y la remodelación del Teatro Melico Salazar. Se hizo cargo del proyecto el arquitecto Antonio Quesada, quien hizo el diseñó, al igual que el de La Sabana en 1976. La primera etapa del parque se inauguró el 16 de septiembre de 1989.


 
Cuenta con instalaciones deportivas como velódromo, pista de patinaje, cancha de Hockey y pista de bicicross. También hay múltiples canchas de fútbol, tenis y baloncesto. Además cuenta con senderos, juegos infantiles, un área de exposiciones conocida como la Terraza de los Higuerones, dos hermosos lagos de 3,5 hectáreas y un Mural de la Democracia, pintado por niños de diferentes escuelas del país; así como un espacio donde se celebran conciertos. También opera en el parque un área administrativa con oficinas para varias federaciones y asociaciones deportivas.

Dentro de los sitios más visitados del parque está el mirador Chirrido, el cual es un pequeño montículo cerca del área de administración, de donde se puede apreciar el parque en su mayor extensión.

Además para comunicar los dos sectores divididos por la carretera de circunvalación, se construyó un puente peatonal colgante sobre dicha carretera, el cual fue inspirado en el famoso puente de San Francisco en Estados Unidos, conocido como Golden Gate.

En cuanto a monumentos y bustos, en el lado sureste, cerca de las instalaciones administrativas, hay un busto en honor a Luis Muñoz Marín, fundador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. En el 2002, el ministerio de seguridad pública colocó el monumento “La destrucción de las armas”, como reconocimiento “al pueblo costarricense por su tradición civilista e inquebrantable fe en la paz y la democracia”. Es una obra de Mario Parra. Otro es el Monumento para La Paz “Columna Arboriforme” del escultor José Sancho, del año 2010, con una altura de 17,15 m; compuesto por siete módulos curvos superpuestos y es un diseño abstracto inspirado en el crecimiento de las formas vegetales, que según su autor cada módulo representa una de las provincias de Costa Rica, y la estructura en conjunto busca despertar en el espectador
una sensación de ascenso hacia la luz, tal y como lo hacen los árboles.

La entrada al Parque es gratuita, por lo que se puede acceder a cualquier hora del día. La mayoría de sus visitantes son personas de la zona sur de San José. Se estima que el parque es visitado por aproximadamente unas 600 mil personas al año.

Quiero terminar con una frase que me gustó mucho, del Premio Nobel de La Paz Oscar Arias Sánchez, que está en una placa que se puede ver en el parque:

La paz no es tarea de un solo hombre; ni siquiera de un solo país. La paz es una responsabilidad compartida por todos los hombres y todas las naciones”.

Todos los monumentos, placas y lugares de interés descritos, junto a un recorrido por el parque, los pueden ver en la galería que preparé para la ocasión. Si por algún motivo no pueden verla, publiqué un álbum también en Facebook.

 
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Con la ayuda de la wikipedia y Google Maps para algunas imágenes.

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