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Carlos Revilla Maroto
Estando en Riverside, California decidimos visitar el Parque Nacional ‘Arboles de Josué (Joshua Tree) que está relativamente cercano, en una de las partes desérticas del estado. El parque está a 225 km al este de Los Ángeles, pero en nuestro caso como partimos desde Riverside, la distancia fue de solo unos 120 km. El trayecto, resultó muy bonito, y duró más o menos 1 h 15 m, hasta una de las entradas del parque en el Valle de Yucca.El árbol de Josué (Yucca brevifolia) crece casi de forma exclusiva en el desierto de Mojave, y es el que le da el nombre al parque. El árbol puede crecer de semillas o por rizomas de otras plantas que se extienden bajo el suelo. Son de crecimiento lento. Las plantas que nacen de semillas fertilizadas alcanzan solamente unos pocos centímetros de altura en sus primeros años. Su crecimiento es generalmente de uno a dos centímetros por año. El tronco del árbol es fibroso y carece de anillos concéntricos, lo que hace muy difícil determinar su edad. Debido a sus raíces muy superficiales son propensos a caer al suelo debido al peso de sus ramas, una vez que estas están muy extendidas. Pero si logra sobrevivir los rigores del desierto, es capaz de vivir unos doscientos años. El árbol más alto en el parque mide unos 13 m.
En primavera estos árboles se cubren de flores blanco-amarillentas. Esta floración aparece desde febrero hasta finales de abril. Los árboles no presentan el crecimiento de nuevas ramas hasta después de terminada la floración, la cual no ocurre todos los años. Como todas las plantas del desierto, la floración depende de la cantidad y el tiempo de lluvia. También heladas tardías pueden hacer que las flores caigan antes de abrirse. Una vez que florecen, los árboles son polinizados por las mariposas nocturnas, que depositan sus huevos en las flores. Las larvas se alimentan de las semillas del árbol, pero quedan suficientes semillas para producir nuevas plantas.
Ahora, ¿por qué ese nombre tan curioso de Joshua Tree (árbol de Josué)? Parece ser que el nombre le fue dado por un grupo de pioneros mormones que a mediados del siglo XIX, después de haber cruzado el río Colorado, los vieron por primera vez al llegar al desierto de Mojave. La forma peculiar de este árbol les recordó la historia bíblica del patriarca Josué (Joshua) levantando sus manos hacia el cielo, implorando la ayuda de Dios
El parque comprende dos tipos de desierto (ver mapa de alta resolución aquí), aunque estos no tienen fronteras firmes, y gran parte del parque se encuentra en la superposición entre los desiertos de Colorado (la parte baja, cálida y seca, situada al este) y Mojave (la parte occidental, más elevada, fresca y húmeda). Esta zona de transición posee una gran diversidad biológica y alberga especies características de cada ecosistema desértico. El desierto de Colorado cuenta con chaparrales, ocotillos y chollas. El de Mojave alberga bosques de árboles de Josué. A una altitud de 1 200 m, las paredes de los frescos cañones se cubren completamente de enebro.
Desierto de Colorado. La mitad oriental del parque, por debajo de los 915 m sobre el nivel del mar, se encuentra junto al desierto del Colorado. Este hábitat del valle inferior del río Colorado forma parte del mucho más extenso Desierto de Sonora, que se extiende por el sur de Arizona y el noroeste de México. Ya había escrito del Parque Nacional Saguaro, cerca de Tucson Arizona, que protege esos impresionantes cactus.
La creosota domina este tazón asoleado, puntuado aquí y allá por ocotillo, palo verde de corteza verde y parches de cactus cholla saltarina, también conocida como cholla osito. El agua intermitente de los lavados y bajadas sustenta árboles de humo y palos de fierro. Abundan las flores silvestres. Las flores de color rojo anaranjado de la chuparosa atraen a los colibríes, que dan nombre a la planta, así como a la pequeña mariposa checkerspot. Las plantas anuales, como la verbena de arena del desierto, sobreviven a la sequía viviendo sólo en primavera y germinando cuando las condiciones se endurecen. Las semillas pueden permanecer latentes durante varios años hasta que las condiciones vuelvan a ser favorables.
Los animales muestran aquí muchas formas de adaptación. La rata canguro obtiene agua de lo que come: semillas, hojas, tallos e insectos. Puede almacenar comida durante semanas en la bolsa de su mejilla. Sus grandes patas traseras están adaptadas para saltar sobre la arena del desierto, lo que hace durante toda la noche. Un zorro kit, igualmente bien adaptado a los viajes por el desierto, puede seguirlo de cerca.
Desierto de Mojave. La mitad occidental del parque, por encima de los 915 m de altitud, es el hábitat del desierto de Mojave. Entre las rocas hay pinos piñoneros, enebros, robles de matorral, yuccas de Mojave y chumberas de Mojave. La nolina de Parry envía altos y plumosos aerosoles hacia el cielo. La zarza esquelética puede parecer muerta, pero está muy viva: se desprende de sus hojas durante los meses más calurosos para retener la humedad.
Lo que le indica que uno está realmente en el desierto de Mojave es el árbol de Josué. Como otras plantas del desierto, sus hojas cerosas y espinosas exponen poca superficie, conservando eficazmente la humedad. El árbol de Josué puede crecer más de 12 metros, a un ritmo de 2,5 cm al año. Sus racimos de flores de color crema florecen de febrero a abril. La ramificación se produce después de la floración.
Los árboles de Josué —vivos o muertos— son el hogar de muchos animales. El alcaudón caguama suele empalar a sus presas con hojas puntiagudas. Otras aves a las que hay que prestar atención son la oropéndola de Scott, el halcón de cola roja, el carpintero dorsirrojo, el cernícalo americano y el arrendajo occidental. La codorniz de Gambel, tal vez con un puñado de crías a cuestas, corretea de un arbusto a otro.
Escondida entre las rocas puede haber una serpiente de cascabel de diamante rojo, con los ojos puestos en un lagarto espinoso del desierto, que a su vez busca insectos entre las rocas. Maravilla de la adaptación al desierto, el escarabajo pinacate nunca bebe agua. Obtiene la humedad de meáis de hongos y vegetación en descomposición. También se le conoce como escarabajo del circo porque, cuando se ve amenazado, hace el «pino» mientras emite una secreción maloliente.
A primera hora de la mañana o a última de la tarde, no es raro ver una liebre de cola negra corriendo por el paisaje. Sus gigantescas orejas ayudan a regular la temperatura corporal: cuando hace calor, los vasos sanguíneos se dilatan para liberar calor. Cuando hace frío, los vasos se contraen para retener el calor.
También es importante mencionar los cinco oasis en abanico de palmeras del parque. Cuando uno se encuentra en alguno, está encima de una grieta en la corteza terrestre. Las fallas geológicas atraviesan la zona del parque. Cuando el agua subterránea llega a un plano de falla, sube a la superficie y crea las condiciones para un oasis. El agua de la superficie alimenta una vegetación exuberante, un bienvenido refugio contra los extremos del desierto. Además de las majestuosas palmeras californianas, hay álamos y mezquites. También se pueden observar especies poco propias del desierto, como orquídeas y anfibios.
Los oasis del parque también contienen gran cantidad de fauna: currucas migratorias como la curruca de Nashville, la coronada anaranjada y el chipe de MacGullivray. El parque, forma parte de la ruta migratoria del Pacífico; distintos tipos de aves lo visitan en verano y en invierno, y otras residen allí todo el año, como correcaminos, capulineros negros, baloncito verdín, chochín desierto, ratona de las rocas. También alberga carneros de grandes cuernos, serpientes de cascabel y otras.
El parque es famoso por su geología, con extrañas esferas de granito y zonas bellamente erosionadas en forma de abanico. Protege 501 enclaves arqueológicos algunos con pinturas rupestres, que cubren 5 000 años de historia de ocupación humana en la zona, con tribus como la pinto, chemehuevi y cahuilla.
Caminos y senderos conducen a través de un amasijo de cantos rodados apilados donde se puede usar su imaginación para ver formas inverosímiles. Ese el caso de la famosa roca calavera, que es una de las atracciones más visitadas del parque.
Entonces surge la pregunta ¿cómo llegaron a apilarse estas rocas? Comenzaron a formarse bajo tierra hace eones como resultado de la actividad volcánica. El magma, en este caso una forma fundida de roca llamada monzogranito, surgió de las profundidades de la Tierra. Al ascender, instruyó la roca suprayacente, la formación de gneis de Pinto.
Cuando el granito se enfrió y cristalizó bajo tierra, se formaron grietas (juntas) horizontales y verticales. El granito siguió elevándose y entró en contacto con las aguas subterráneas. La erosión química provocada por las aguas subterráneas actuó sobre los bloques angulosos de granito, ensanchando las grietas y redondeando los bordes. Con el tiempo, el suelo superficial se erosionó, dejando montones de monzogranito esparcidos por el terreno como pilas descuidadas de bloques de juguete.
El desierto tiene mucho que enseñarnos sobre las maravillas de la adaptación. El sol implacable, la escasez de agua y las temperaturas veraniegas de más de 38 C pueden convertirlo en un mundo inhóspito para quienes no viven en el desierto. Sin embargo, cientos de especies conservan la humedad y combaten el calor de formas fascinantes. Por muy resistentes que sean estas plantas y animales, su mundo es frágil.
En la década de 1930, Minerva Hoyt (ver biografía en uno de los anexos), activista comunitaria y amante del desierto, reconoció las amenazas del ser humano. Vio la belleza de las plantas espinosas y las criaturas escurridizas donde otros no la veían. Convenció al Presidente Franklin D. Roosevelt para que proclamara el Monumento Nacional Joshua Tree en 1936. En 1994, como parte de la Ley de Protección del Desierto de California, el Congreso rebautizó la zona con el nombre de Parque Nacional Joshua Tree. Gracias a los esfuerzos de Hoyt y otros, este parque protege 320.717,4 ha, más del 80% de ellos gestionados como espacios naturales donde convergen los desiertos de Mojave y Colorado.
Es un lugar espectacular para observar lluvias de meteoritos en las noches en los sitios de acampada. Es muy visitado en primavera para ver la floración del árbol de Josué. Nosotros lo visitamos a mediados de octubre (en otoño) y no fue ningún problema. Es muy concurrido en el verano, por lo que puede pasar que se llene mucho. Es un bonito paseo, y aunque, lo confieso, mis expectativas no eran muy grandes, terminó siendo una gran visita, más que todo por lo diferente que es este parque y lo interesante.
Pueden ver un álbum completo en alta resolución de Facebook.
Con la ayuda de la Wikipedia y el folleto del parque
Anexos
Glosario
Eón. En geología, un eón se refiere a cada una de las divisiones mayores de tiempo de la historia de la Tierra usadas en la escala temporal geológica. Este tipo de divisiones son unidades geocronológicas, de tiempo, y su equivalente cronoestratigráfico se denomina eonotema. La historia de la Tierra se divide en 4 eones: Hadeico, Arcaico, Proterozoico y Fanerozoico, y sus nombres provienen respectivamente del griego para Infierno, Origen, Vida Temprana y Vida Evidente.
Gneis. Se denomina gneis a una roca metamórfica compuesta por los mismos minerales que el granito pero con orientación definida en bandas, con capas alternas de minerales claros y oscuros. A veces presenta concreciones feldespáticas distribuidas con regularidad, denominándose en este caso gneis ocelado.
Biografía Minerva Hamilton Hoyt
Minerva Hamilton nació el 27 de marzo de 1866 en una plantación cerca de Durant, Mississippi, en el seno de una familia de clase alta. Asistió a una escuela local para estudiantes blancos, muchos de ellos de la clase plantadora.
Tras casarse con el Dr. Albert Sherman Hoyt, vivieron durante un tiempo en Nueva York y Baltimore, y tuvieron dos hijos juntos.
En 1897 se trasladaron a South Pasadena, California. En California, Hoyt utilizó su influencia como acaudalada socialité para apoyar causas cívicas. Entre ellas estaba la Filarmónica de Los Ángeles.
Hoyt se interesó por las plantas del desierto del sur de California a través de su afición a la jardinería, en particular por los cactus y los árboles de Josué. Tras la muerte de su marido en 1918, empezó a preocuparle que el aumento del tráfico de automóviles en el desierto amenazara la zona.
Hoyt comenzó a exponer plantas del desierto por todo el país, para educar a la gente sobre sus cualidades. Las exposiciones incluyeron la muestra nacional del Garden Club of America de 1928 en Nueva York, donde la obra fue vista y comentada por el Secretario de Agricultura William Jardine. Posteriormente expuso hasta en Londres. Para la exposición de Nueva York se enviaron siete vagones de mercancías con rocas, plantas y arena por todo el país, y se enviaron flores frescas por avión.
En marzo de 1930, Hoyt fundó la Liga Internacional para la Conservación del Desierto. A lo largo de la década de 1930 trabajó para animar al estado de California a crear tres parques: el de Joshua Tree, el del Valle de la Muerte y el del Desierto de Anza-Borrego. Aunque en un principio se vio frustrada, en 1936 consiguió el apoyo de la administración del Presidente Franklin D. Roosevelt, que designó más de 324 000 ha de la zona desértica de California como Monumento Nacional Joshua Tree.
También hizo gestiones ante el gobierno mexicano, al que pidió que reservara 4 000 ha acres para la conservación del cactus.
Legado y honores
- En 1931, una especie de cactus mexicano recibió el nombre de Hoyt (mammillaria hamiltonhoytea).
- En 2013, el Consejo de Nombres Geográficos de Estados Unidos bautizó un pico de Joshua Tree con el nombre de Minerva Hoyt.
- La Asociación del Parque Nacional Joshua Tree honra anualmente «los logros notables en nombre de los desiertos de California» con el Premio Minerva Hoyt.
- El asteroide 7321 Minervahoyt, descubierto por los astrónomos estadounidenses Eleanor Helin y Schelte Bus en el Observatorio de Siding Spring en 1979, fue bautizado en su memoria. La mención oficial del nombramiento fue publicada por el Minor Planet Center el 27 de agosto de 2019 (M.P.C. 115893).
Traducción de algunas de las fichas del centro de visitantes
El árbol de la vida. ¿Cómo se llama una planta que debe sufrir daños para reproducirse? ¿Que necesita una polilla para hacer semillas? ¿Qué sirve de hogar y restaurante a los pájaros? ¿Y que sigue albergando y alimentando a reptiles e insectos después de muerta? Es el árbol de la vida del desierto de Mojave: el árbol de Josué.
Mira dentro de mi tronco. ¿En qué se diferencia el tronco de un árbol de Josué de un roble? Es más blando y está hecho de miles de fibras. De hecho, el Josué no es un árbol leñoso, sino de la familia de los agaves. Como los árboles de Josué no tienen anillos de crecimiento anuales, los científicos calculan su edad dividiendo la altura del árbol por la tasa media de crecimiento anual de 2,5 cm. La vida media de un Josué es de 150 años, y los árboles más viejos del parque miden entre 6 y 12 metros de altura.