Bazar digital
Carlos Revilla Maroto
Quienes me conocen, saben que siempre he sido lo que podría decirse muy tecnológico; por lo que siempre trato de estar al día en noticias de este tipo. Además siempre trato de seguirle el paso a los aparatos (gadgets), y por supuesto celulares y otros; todo esto, claro está, en la medida de lo posible ($). También soy lo que se puede decir alguien preocupado por el ambiente, y siempre trato de seguir el paso de esas cosas y de ayudar en lo que pueda. Amante de los parque nacionales y todo lo relacionado. Y ahora de lo que se llama la economía verde y circular (en algún momento les escribiré de estas cosas). En pocas palabras tecnológico y defensor/preocupado por el el medio ambiente.Es así como, entonces, ya hace algunos años que venía poniéndole atención a los vehículos eléctricos. Esto debido en que de acuerdo a lo que les comenté anteriormente, son como sacarse la lotería. A ver, resumiendo: no usan gasolina o diesel, es decir no contaminan (cero emisiones) y son lo último en tecnología. Es realmente un cambio de paradigma con respecto a un carro con motor de combustión interna. Pero no solo eso, es dejar de lado muchas cosas que hay que hacer si se tiene un carro con motor de combustión interna.
Pero veamos un ejemplo de lo anterior, para que sepan de que estoy hablando. Las siguientes son al menos 15 cosas que se dejan de hacer, cuando pasamos de un carro con motor de combustión interna a uno eléctrico: poner gasolina, cambiar clutch, sincronizar/limpiar inyectores, cambiar filtro de aceite, lubricar cables (chicotes), cambiar aceite, verificar aceite, ajustar válvulas, cambiar filtro de aire, cambiar cadena, remplazar mangueras, remplazar bujías, cambiar filtro de gasolina, cambiar cable del clutch, revisar nivel fluido del clutch. La anterior es solo una lista parcial.
La marca más reconocida a nivel mundial es Tesla, pionera de este renacer de los autos eléctricos (existieron a finales del siglo XIX y principios del XX), de la compañía homónima del magnate Elon Musk. Ya para este año, prácticamente todas las compañías fabricantes de automóviles se han subido al vagón de la movilidad eléctrica. Con incluso algunas de las importantes como Volkswagen, Mercedes, y Volvo anunciando que para el 2030 toda su producción será eléctrica.
Entre las ventajas está que su mantenimiento y costo del “combustible” es mucho menor al de uno convencional. El Tesla Model S, por ejemplo, gasta un promedio de $700 de electricidad al año (tarifas de EE.UU., esto varía de país a país). Mayor eficiencia y máximo par motor a partir de 0 revoluciones y la total ausencia de marchas (en caso de tener transmisión la misma puede aprovechar la potencia de manera más eficiente sin retardo alguno), lo que se traduce en mejor respuesta en aceleración. En los modelos deportivos, el uso de potencia distribuida en las ruedas y control del par motor de cada uno proporciona una mayor estabilidad en las curvas, y por tanto, en seguridad. Un vehículo consigue una eficacia de un 77% si la electricidad procede de fuentes renovables, mientras que 42% si procede de otros tipos de energía eléctrica, lo que para Costa Rica es realmente un plus, al ser el 98% de la energía de fuentes renovables. Se asegura que un vehículo eléctrico podría recorrer casi el doble de kilómetros que uno de gasolina. Pueden recargar su batería mediante el frenado regenerativo, prolongando así la vida útil del sistema de frenado y extendiendo la autonomía del vehículo.
Me detengo aquí para explicar un concepto que acabo de mencionar y que es básico en los carros eléctricos, cual es la autonomía. ¿Qué es esto de la autonomía? Básicamente es la cantidad de kilómetros de recorrido que da la carga de la batería. La autonomía no es una ciencia exacta, depende del vehículo, de la carga de la batería, de si se maneja en ciudad o carretera y otro montón de cosas, como por ejemplo si se usa el aire acondicionado o no.
Bueno, pero para ser justos, ¿qué hay de los inconvenientes?
Claramente el costo del vehículo eléctrico es uno de los inconvenientes principales actuales. Aún con la exoneración de impuestos, los carros siguen siendo caros comparados con los de combustión interna. Ciertamente la exoneración parcial del marchamo también ayuda. El talón de Aquiles de los carros eléctricos son la autonomía y las estaciones de recarga. Los carros necesitan recargarse, es decir, para volver a ganar autonomía hay que conectar el carro en alguna toma de electricidad, y esto puede ser un inconveniente si vamos a hacer algún viaje más o menos largo. Digamos de San José a Liberia, con una distancia de 212 km; con un carro de, por ejemplo, 300 km de autonomía llegamos a Liberia, pero no podríamos volver, a menos que recarguemos la batería en algún lugar. Y aquí es donde entran en juego los cargadores, que pueden ser lentos, semirápidos y rápidos. Y entonces cargarlos toma tiempo, en uno semirápido, dependiendo de la capacidad de la batería, pueden ser de 4 a 6 horas para llevarla a un 80% de su capacidad con carga de 220v. En la carga lenta se usa la toma corriente de 110v, y el tiempo de duración es de unas 25 a 30 horas. La carga rápida puede durar de 30 a 60 minutos, y solo se puede hacer en lugares de carga especializados. El problema de la disponibilidad de cargadores o “electrolinieras”, se irá solucionando poco a poco, dado que se siguen instalado nuevos, tal vez todavía no en la cantidad necesaria, pero que permiten poder desplazarse por el país, si se hace una planeación adecuada del viaje. Si quiere ver los puntos de recarga que hay, pueden visitar el sitio PlugShare que es el mejor, y que también tiene una aplicación para el celular.
Con el pasar de los años la tecnología de las baterías ha ido mejorando, para ofrecer una autonomía casi similar a algunos vehículos de combustión interna de reducida cilindrada, en modelos más grandes incluso pueden tener las mismas comodidades, pero también se acostumbran los dueños de los mismos a nuevos hábitos de conducción.
Compramos un carro eléctrico hace poco y la experiencia ha sido muy gratificante. El carro es un Hyundai Kona, en la categoría de SUV compacto, con una batería de 39Kw que le da una autonomía de unos 300 km, lo cual no está tan mal, y que permite viajar a casi todo el país con la planeación adecuada, como ya había mencionado. Para la ciudad es perfecto.
¿Que tal en cuanto al costo de recargarlo?
Hay que hacer un trabajo especial en la a cochera para llevar el 110/220, lo cual tiene un costo, además de que hay que comprar los cables de conexión, si no se los dan a uno (tuvimos la suerte que nos los dieron en la agencia, pero no siempre es así). Para la mayor cantidad de ahorro, es recomendable pasarse a la tarifa horaria de electricidad, como la que ofrece la CNFL, y que requiere poner un medidor inteligente. En la tarifa reducida de 8 p.m. a 6 a.m., el costo del Kw/hora es de alrededor de 25 colones, lo que hace que el costo de cargar una batería de 39Kw (300 km) como la del Kona, sea más o menos mil colones, lo cual es muy barato.
Este fin de semana estuve en la feria de autos eléctrico en Lincoln Plaza, donde asistí como voluntario al puesto de Asomove, que es la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica de Costa Rica, que tiene de miembros a la mayoría de dueños de carros eléctricos. Ahí estuvimos ayudando a contestar preguntas de las personas interesadas en los carros eléctricos. Muy buena feria para conocer la oferta de las casas distribuidoras, incluso hasta se puede ver uno de los famosos Tesla, específicamente el conocido modelo Y.
Lo anterior es apenas una pincelada de lo que es el mundo de los carros eléctricos. Si piensan comprar o cambiar de carro, es el momento para considerar uno de esa tecnología, pues el de motor de combustión interna, cada vez será más difícil de vender para cambiar de modelo. Ahora es cuando hay que hacerlo.
En la galería incluyo imágenes de la feria, también con algunas de las motos eléctricas; y del Hyundai Kona, así como de un Tesla modelo Y.
Don Carlos, muy interesante, si Dios no me jala antes, espero comprarme un carrito eléctrico cuando me pensione, ya tengo el asesor técnico.