Convierte en ardiente verdad la ciencia ficción de Octavia Butler
Amy Goodman y Denis Moynihan
Los incendios devastadores que están arrasando Los Ángeles son un impactante ejemplo del inmenso poder destructivo de la naturaleza con la aceleración que le imprime el cambio climático inducido por la actividad humana. Los incendios Eaton y Palisades han quemado más de 15.000 hectáreas, se han cobrado la vida de al menos 25 personas y han dañado o destruido más de 12.000 casas y otros edificios. El fuego se ha propagado rápidamente y ha arrasado barrios enteros en cuestión de horas, incluso minutos, obligando a la gente a abandonar sus hogares sólo con lo puesto. Asimismo, estos incendios alimentados por el cambio climático han reavivado el interés en la obra de Octavia Butler, una escritora negra ya fallecida que fue pionera en la ciencia ficción, y en su novela “La parábola del sembrador”, un relato distópico ambientado en el estado de California.En dicho libro, el cambio climático ha transformado por completo la sociedad tal como la conocemos. La desigualdad económica ha provocado actos criminales nacidos de la desesperación y ha llevado a barrios enteros a encerrarse detrás de muros y formar grupos armados de autodefensa. En este contexto, gana las elecciones un presidente populista, que beneficia a las corporaciones, elimina regulaciones gubernamentales y promueve políticas que acentúan la desigualdad. Escrito en 1993, el visionario relato de Butler se desarrolla entre los años 2024 y 2027.
“La parábola del sembrador” se narra a través de las entradas del diario de una adolescente negra, Lauren Olamina, que vive con su familia cerca de Los Ángeles, en un enclave cercado compartido por once familias.
Octavia Butler creció en la ciudad californiana de Pasadena junto a su madre viuda, que trabajaba como empleada doméstica para familias blancas acomodadas. La comunidad ficticia en la que transcurre el libro, Robledo, se asemeja a Altadena, una localidad vecina de Pasadena. A consecuencia de la segregación racial que tuvo lugar a lo largo de la historia de Los Ángeles, Altadena se desarrolló como una comunidad de clase media, mayoritariamente negra, ubicada en el extremo norte del condado. El incendio Eaton ha destruido gran parte de Altadena.
En una de las anotaciones de su diario, la protagonista del libro describe cómo incluso las modestas comodidades de su comunidad amurallada terminan motivando agresiones por parte de personas menos favorecidas:
“Pero todo iba a peor: el clima, la economía, la delincuencia, las drogas, ya sabes. No creía que fueran a dejar que nosotros, con nuestra ropa limpia, ricos y bien alimentados, nos sentáramos tras nuestros muros a mirar a la gente de fuera, sucia, con hambre, con sed, sin casa ni trabajo”.
Los ataques violentos en el vecindario aumentan y, después de un evento en el que su familia y la mayoría de los vecinos pierden la vida, Lauren huye hacia el norte junto con otras dos personas. En un momento de su huida, la adolescente escribe:
“Las hogueras son ilegales. Se las ve parpadear por las colinas, pero son ilegales. Está todo tan seco que siempre hay peligro de que a la gente se les descontrolen sus fogatas y se lleven por delante uno o dos enclaves habitados. Esas cosas pasan. Pero la gente que no tiene casa enciende hogueras”.
Ya en 1993, Octavia Butler entendía la amenaza del cambio climático. La “Parábola del sembrador” fue pensada como la primera de una serie de novelas de parábolas. Le siguió “La parábola de los talentos”, un relato en el que un nacionalista cristiano es elegido presidente y promete “Hacer a Estados Unidos grande de nuevo”. Pero la escritora murió en 2006 a causa de una caída y el resto de la serie quedó sin escribir. Está enterrada en Altadena. En 2005, en una de sus últimas entrevistas grabadas, Octavia Butler dijo a Democracy Now!:
“Escribí los dos libros de parábolas en la década de 1990 y […] tratan sobre lo que sucede cuando no tomamos medidas para corregir algunos de los problemas que estamos generando ahora mismo. El aumento de la temperatura global es uno de esos problemas. Yo ya era consciente de eso en los años 80. Leía libros sobre el tema. Mucha gente consideraba el problema como algo político, como algo susceptible de debate, como algo que se podía pasar por alto, ya que no iba a tener repercusiones en lo inmediato”.
En esta misma entrevista, Butler describe el contexto en el que se desarrolla el libro y lee un fragmento de “La parábola del sembrador”:
“Hay un personaje en mis libros que está llevando el país hacia el fascismo y que logra ser elegido presidente. […] Esta es una de las reflexiones que la protagonista del libro se siente motivada a escribir sobre esa situación:
Elegid con sensatez y reflexión a quien haya de guiaros.
Si quien os guía es un cobarde, os controlara todo aquello que el cobarde tema.
Si quien os guía es un loco, os guiarán los oportunistas que controlen al loco.
Si quien os guía es un ladrón, estaréis ofreciendo vuestros tesoros más preciados para que os los roben.
Si quien os guía es un mentiroso, estaréis pidiendo que os cuenten mentiras.
Si quien os guía es un tirano, os estaréis vendiendo junto a vuestros seres queridos a la esclavitud”.
Escribimos esta columna días antes de la segunda investidura presidencial de Donald Trump, quien ha amenazado con no enviar a California la ayuda federal prevista para desastres a menos que dicho estado promulgue las políticas exigidas por el Partido Republicano. Por supuesto, la catástrofe generada por el cambio climático no reconoce fronteras ni le importa si un estado es republicano o demócrata: basta con mirar los daños causados por los huracanes en Carolina del Norte y Florida.
Mientras tanto, los incendios continúan asolando Los Ángeles y las autoridades intentan localizar e identificar a los muertos. En esta ciudad, conocida mundialmente por su producción creativa, la vida se ha vuelto, lamentablemente, un reflejo del arte de Octavia Butler.
© 2025 Amy Goodman
Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org