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Los niños y niñas ucranianos son educados para “morir por la patria, por Rusia y por el Donbass ruso”
Olga Kolgoucheva
Desde el jardín de infancia, luego en la escuela y más tarde en la universidad, los niños son sometidos a una militarización progresiva, a través de la introducción del culto al “héroe de guerra”.
A través de “lecciones de valentía”, “conversaciones sobre lo esencial”, cursos de preparación militar, nuevos manuales y diversos campos militar-patrióticos, se martillea a los niños que deben, algún día, saber “morir por la patria, por Rusia y por el Donbass ruso”.
La corresponsal de Ukrinform informa más detalles sobre esta militarización de la infancia y la juventud en los territorios ocupados.
]El culto a la guerra y las “oficinas de los héroes”
El 1 de septiembre, y en otras ocasiones, los escolares se ven obligados a escuchar las conferencias impartidas por los llamados “héroes de la operación militar especial”. Entre estos «héroes», hoy encontramos a muchos antiguos criminales, ladrones o asesinos, liberados de las cárceles para ir a luchar. Estos soldados glorifican la guerra y justifican su presencia en tierras ucranianas.
En casi todas las escuelas de todas las localidades ocupadas de la región de Donetsk, ahora hay aulas donde se instalan las famosas “oficinas de los héroes”. Este proyecto fue iniciado por el partido Rusia Unida. En las escuelas, estas “oficinas” se presentan como “islas de la memoria”, donde se enseña a los alumnos que “los héroes viven entre nosotros”.
Así, en la escuela n°14 de Mariupol, recientemente se abrió una “oficina del héroe” en honor a un tal Eduard Diakonov, que participó en la toma de la ciudad portuaria ucraniana antes de encontrar la muerte allí.
Según la subdirectora de la llamada “DNR”, (República Popular de Donetsk) Larysa Tovstykina, ya se han instalado 500 “oficinas de héroes” en la pseudo-república. “El derecho a participar en ellas está reservado a los mejores estudiantes, a los activistas de la organización escolar El Movimiento de los Primeros. Los estudiantes prestan un juramento solemne de memoria y fidelidad a las hazañas de los héroes, comprometiéndose a ser dignos de ellos ”, dijo.
El tema de estos “héroes” invade todo el espacio escolar: cuadernos, periódicos de clase y carteles. En Makiïvka, por ejemplo, los alumnos de primer año recibieron cuadernos ilustrados del retrato de Mykhailo Tolstykh, conocido como “Givi”, terrorista y criminal de guerra del grupo armado “DNR” que luchó en el aeropuerto de Donetsk. Comandante adjunto del batallón “Somalí”, murió en 2017 en su oficina de Makiïvka en una explosión.
Sobre su retrato en la portada del cuaderno está la inscripción: “Givi es un héroe. ¿Y tú?”
Los niños de las primeras clases de la “DNR” también recibieron cuadernos con el retrato de Vladimir Putin con uniforme naval. Al lado, una cita del presidente ruso explica la supuesta misión de la “operación militar especial”. “El objetivo, como he repetido una y otra vez, es proteger a las poblaciones, y sobre todo a la propia Rusia, contra las amenazas que se intentan crear en nuestros territorios históricos vecinos. Y no podemos permitirlo”.
Estas mismas citas de Putin, más que las de grandes científicos o escritores, decoran ahora las paredes de varias escuelas de Mariupol, la ciudad que el ejército ruso, por orden del mismo presidente, transformó en 2022 en un campo de ruinas y una fosa común, causando entre 20.000 y 22.000 muertes civiles.
Una educación totalmente integrada en el sistema ruso
Para este año escolar, el Ministerio de Educación ruso ha aprobado 17 asignaturas obligatorias para las escuelas de los territorios ocupados. En historia, solo se enseñan: “la historia de Rusia”, “la historia general” y “la historia local”, totalmente expurgadas de todo contenido ucraniano, porque, a partir de ahora, “Donbass es parte de Rusia”.
El plan de estudios de la “DNR” está ahora totalmente integrado en el sistema educativo ruso, y el “mundo ruso” invade las mentes de los niños desde la escuela primaria a través de su ideología “patriótica”.
Así, los estudiantes de primer año del instituto n°5 de Donetsk recibieron en septiembre abecedarios especiales: los “Azbuka Donbassa” (“Abecedarios de Donbass”), publicados por el partido Rusia Unida. Al distribuirlos, la presidenta del consejo público del proyecto Nueva Escuela de este partido, Tatyana Bubnova, declaró que estos libros “transmiten un patriotismo particular”.
Estos libros, “ofrecidos” a los niños de primer año, se distribuyeron con motivo del undécimo aniversario del movimiento público regional “República de Donetsk”. Los niños recibirán formación obligatoria en la “cultura espiritual y moral de Rusia”.
Propaganda hasta las fiestas infantiles
En los territorios temporalmente ocupados, los rusos incluso intentan convertir las fiestas infantiles en herramientas de propaganda.
Las escuelas y guarderías están ahora obligadas a presentar sus programas de espectáculos y ceremonias para su “aprobación” por parte de las administraciones de ocupación. Cualquier mención de San Nicolás o Papá Noel está prácticamente prohibida.
“Polígonos militares escolares” para militarizar a los jóvenes
En los territorios ucranianos temporalmente ocupados, las autoridades de ocupación imponen el resurgimiento de movimientos colectivos “patrióticos” que involucren obligatoriamente a los niños. Entre ellos se encuentra el movimiento “Aguiluchos de Rusia”, inspirado en los “pequeños Octubristas” soviéticos. Oficialmente, la adhesión sería voluntaria y estaría sujeta al acuerdo de los padres, pero en la práctica se vuelve casi obligatoria. Los padres y madres de los alumnos están sujetos a presiones, mientras que los niños se alistan a actividades escolares, deportivas y culturales.
Más tarde, los estudiantes son empujados a unirse a las filas del “Ejército Joven” (Younarmia), un movimiento fundado en 2016 por el Ministerio de Defensa ruso y similar a la antigua organización soviética de pioneros. En Donetsk, se celebran regularmente espectaculares ceremonias de entronización cerca del monumento “A sus libertadores, Donbass”. Los niños juran lealtad “ante sus compañeros”, depositan flores y despliegan la cinta de San Jorge, todo ello ampliamente difundido por los medios de propaganda.
En las escuelas, la preparación militar general es obligatoria para los estudiantes de secundaria. Los adolescentes participan en el juego militar-patriótico “Zarnitsa”, que incluye pruebas clásicas (orden estricto, desmontaje de armas, disparos), pero también elementos relacionados con la guerra moderna, como la manipulación de drones y la lucha contra las ciberamenazas.
Los profesores difunden abiertamente narrativas de odio contra todo lo que no encaja en la ideología del “mundo ruso”.
Así, en la escuela n°1 de Starobesheve (región ocupada de Donetsk), los estudiantes se vieron obligados a participar en una “acción” llamada “Vergüenza a los traidores”, por orden del partido ruso “Rusia Unida”. Un profesor instó a los alumnos a lanzar dardos sobre retratos de personalidades consideradas «traidores» por las autoridades de ocupación, una puesta en escena simbólica de ejecución.
Al mismo tiempo, el seudo “Ministerio de Educación de la DNR” (República Popular de Donetsk) reconoce una aguda falta de profesores: varios establecimientos funcionan con jubilados o sin profesores de ciertas materias. Moscú intenta atraer a profesores de Rusia prometiéndoles viviendas y salarios más altos, a menudo en apartamentos que pertenecieron a ucranianos obligados a huir. Esta política contribuye progresivamente a una transformación demográfica de la región.
Para introducir nuevas materias -como las “Bases de la seguridad y la defensa de la Patria” o los “Fundamentos de la cultura ortodoxa”-, 792 y más de 700 profesores fueron “reciclados” respectivamente antes del comienzo del año escolar. En total, 3.529 profesores han seguido una «formación de perfeccionamiento» en otras regiones de Rusia este año. Y desde 2022, 15.000 profesores de la región de Donetsk han sido enviados para una «recualificación» en Rusia, centrada en la adopción de las normas educativas federales. Según la propaganda local, el 65% del personal educativo ya ha sido “capacitado”.
Una escuela bajo supervisión total
Nueva medida de control este año: desde el 1 de octubre, todos las mensajerías en línea están prohibidos en las escuelas, a excepción del servicio estatal ruso “MAX”, que transfiere todos los datos de los usuarios a las autoridades. El objetivo es claro: aislar totalmente a las y los niños de todo acceso a la información libre y controlar cada comunicación.
En muchas escuelas, los teléfonos de los estudiantes ahora se inspeccionan a fondo. Aplicaciones como YouTube, Spotify o VPN están siendo rastreadas para evitar el acceso al mundo exterior y encerrar a los jóvenes en un entorno informativo totalmente controlado por Moscú.
El culto al criminal de guerra
Entre los eventos impuestos a las escuelas de los territorios ocupados de la región de Donetsk se encontraba la celebración del cumpleaños de Vladimir Putin. Como parte de la propaganda, se proyectaron a los estudiantes películas que glorificaban al líder ruso, sin embargo procesado por crímenes de guerra, en la más pura tradición totalitaria.
Los niños también han sido movilizados para una puesta en escena casi teatral de “felicidades” a Putin en Donetsk. A medianoche, justo antes del 7 de octubre, los jóvenes participantes se alinearon frente a la Ópera y contaron en voz alta los últimos diez segundos antes del cumpleaños, antes de soplar juntos las velas de un pastel. “Como nuestras brigadas representan a jóvenes trabajadores, estudiantes, estudiantes de secundaria comprometidos en diversos sectores, tuvimos la idea de felicitar a nuestro presidente de esta manera. Un cumpleaños siempre se asocia con un pastel, con velas…», explicó a los medios de comunicación locales colaboradores el jefe de las “brigadas estudiantiles rusas” en “RPD”, Oleksandre Koulguine.
Pero no todos los habitantes de Donbass tendrán la oportunidad de soplar velas. Recientemente, en Makiïvka, los ocupantes inauguraron un monumento conmemorativo de los estudiantes de la Academia de Construcción y Arquitectura. Cincuenta y un jóvenes fueron movilizados allí por la fuerza, enviados a la primera línea como carne de cañón en la guerra desatada por Putin. Ninguno volvió.
La pretendida “liberación” de Donbass por parte de Rusia se tradujo en sangre, violencia y destrucción. Pueblos y ciudades han sido devastados, miles de vidas cortadas. Los trágicos ejemplos de Bakhmut, Mariupol o Avdiïvka lo atestiguan.
Desde el inicio de la invasión a gran escala, más de 1250 escuelas y centros educativos y de investigación, más de 170 instalaciones deportivas, más de 80 museos y bibliotecas, así como unos 50 edificios religiosos han sido dañados o destruidos por los bombardeos rusos en la región de Donetsk.
Militarizar desde la infancia
En el momento en que este artículo ya estaba listo para ser publicado, llegó una noticia: la administración de ocupación de Mariupol inauguró una “Casa del Joven Ejército” en una escuela de la ciudad.
El establecimiento funciona ahora en la escuela n°26, en el distrito de Primorsky. Ya se ha organizado una jornada de puertas abiertas: los niños fueron iniciados en el tiro, el lanzamiento de cuchillos, la desminación y el pilotaje de drones. Los estudiantes de trece escuelas se vieron obligados a participar.
“Los ocupantes ya preparan a los niños para la guerra desde los bancos de la escuela. Los organizadores anuncian que aceptan niños a partir de los 8 años, con el fin de imponer una visión del mundo militarizada desde la infancia ”, denunció el ayuntamiento ucraniano de Mariupol en el exilio.
Olga Kolgoucheva, región de Donetsk.
