Don Fernando Berrocal y el falso “centrismo democrático progresista y reformista” del PLN

Ricardo Segura Ballar

El 24 de octubre se publicó un artículo titulado “Política: el naipe se acomodó” en el cual el Lic. Fernando Berrocal compara la campaña electoral con una carrera de bicicletas y advierte que, efectivamente, como reflejan algunos datos, hay un candidato “escapado” en este caso Johnny Araya que posiblemente, a como están las cosas, puede que gane las elecciones en febrero del 2014.

Pero Berrocal no se limita solo a eso sino que manifestó que el Partido Liberación Nacional (PLN) hizo una dura, conflictiva y no fácil autocrítica interna, que unificó sus bases y logró llegar a propuestas programáticas y líneas de acción política social democrática, como alternativa del centro progresista y reformista mayoritario en Costa Rica y con base en esa afirmación se lanza a calificar al Frente Amplio y al Movimiento Libertario, agrupados en el segundo pelotón de ciclistas electorales, uno que representa la “izquierda” y otro la “derecha neoliberal” según el aventurado reduccionismo histórico y político de Berrocal.

Porque, la historia reciente dice otra cosa del Partido Liberación Nacional. Fue durante la administración Monge Álvarez (1982-1986 PLN) donde se comenzaron a aplicar los Programas de Ajuste Estructural, ordenados por los organismos financieros internacionales, FMI y Banco Mundial y respaldados con beneplácito por esa administración y los sectores dominantes internos. En dicha administración se aprobó el PAE1 que era el primer paso en la hoja de ruta de la imposición del modelo neoliberal en Costa Rica.

Durante la administración Arias Sánchez (1986-1990 PLN) se avanzó aún más en esa hoja de ruta y se aprobó el PAE2 que era la continuación del PAE1 y que perseguía los mismos objetivos, entre ellos la reducción del papel de Estado y la privatización de las empresas públicas. De hecho en esa administración se dio el primer intento en la privatización de las telecomunicaciones cuando se le entregó ilegalmente la operación de la telefonía celular a la transnacional MILLICOM y se pretendió privatizar el Sector de Telecomunicaciones del ICE. Además se avanzó en la Ley 7200 que autorizó la generación eléctrica privada que se convertiría en un verdadero saqueo a las finanzas del Sector Eléctrico del ICE.

En la administración Figueres Olsen (1994-1998 PLN) se aprobó el PAE3. La importancia histórica de las decisiones políticas tomadas en esa administración liberacionista es que efectivamente el PLN se quitó la careta de socialdemócrata y demostró que su estructura ya estaba penetrada por la derecha exportadora y financiera fieles a los dictados del Consenso de Washington. Esa administración fue una de las más agresivas en esa hoja de ruta de imponer el modelo neoliberal y con el pretexto del pago de la deuda interna instrumentó una fuerte campaña de hostigamiento político para “vender los activos del Estado” con la mira puesta en uno de los sectores más rentables, el ICE y además avanzó en el ataque a la clase trabajadora en este caso los educadores con la aprobación de la Ley de Pensiones.

En la segunda administración Arias Sánchez (2006-2010 PLN), impuesta por medio de un golpe de Estado corrupto y vandálico, de acuerdo con lo afirmado por el mismo don Luis Alberto Monge, se avanzó en la imposición y consolidación del modelo neoliberal con la aprobación del PAE4, es decir, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. La agenda de implementación aprobada en esa administración fue como darle un tiro de gracia preventivo a instituciones insignia como el ICE y el INS.

En la administración Chinchilla Miranda (2010-2014 PLN) no ha sucedido nada relevante en cuanto a un cambio en esa hoja de ruta, todo lo contrario, la derecha exportadora y financiera tiene cercado ese gobierno y no le permite ninguna libertad de movimiento. Aprovechando la crisis financiera internacional los sectores dominantes pretendieron aprovechar esa situación para legislar a favor de ellos y en contra de la clase trabajadora e igual como se hizo en la administración Figueres Olsen con la deuda interna para vender los activos del Estado, en este caso se tomó la figura de la crisis fiscal para atacar las condiciones laborales de los empleados públicos y avanzar en planes fiscales que terminarán perjudicando a la clase trabajadora.

De manera que, no es como afirma don Fernando Berrocal, el Partido Liberación Nacional NO es el centro democrático, progresista y reformista del país. El PLN es el principal impulsor y el que más ha contribuido a consolidar el modelo capitalista neoliberal en Costa Rica. La pregunta obligatoria es: ¿en qué pensaba el hoy candidato presidencial don Johnny Araya mientras el PLN descuartizaba Costa Rica?

Paradójicamente, dos de las consignas del Partido Movimiento Libertario, dicen: “El liberalismo es una doctrina que busca limitar la intervención del Estado en la vida económica, social y cultural” y “Con monopolios no hay libertad”. De manera que, si el Movimiento Libertario llegara al poder no tendría de que preocuparse porque el Partido Liberación Nacional ya les hizo el trabajo.