Camilo Rodríguez Chaverri
La foto que acompaña este artículo fue tomada hace diez años en la cueva donde durmieron durante tres años los hermanos Efraín y Federico Chacón. Ellos fundaron el pueblo de San Gerardo de Dota y lucharon durante medio si1glo por forjarle un futuro diferente a sus familias.
Ahora, tantos años después, sus hijos y sobrinos han consolidado uno de los diez mejores sitios para ver aves en el mundo.
Hace unas semanas, los bosques de San Gerardo corrieron peligro por el fuego. Los hijos de don Efraín y la familia se organizaron con la comunidad y controlaron el incendio forestal. Los felicito por su gran trabajo.
En esta foto aparecemos don Efraín Chacón; una delegación de trabajadores que recibían capacitación de la Cámara de Industrias de Costa Rica, bajo el programa Actuar; su directora de entonces, Martha Castillo y este servidor.
San Gerardo de Dota es un pedazo de cielo que tenemos en Costa Rica. Si no conoce, vaya. Si conoce, vuelva a ese paraíso verde y azul, con una calidez humana especial.
Don Efraín Chacón y don Federico Chacón forjaron este pueblo desde cero, desde la nada. Al inicio, dormían en la cueva que aparece en esta foto, con el frío endemoniado de ese lugar.
Es una de las más hermosas historias de emprendimiento honesto, valiente y heroico.
Que Dios tenga con salud a don Efraín Chacón, a sus 91 años de edad. Es un verdadero guayacán. Bueno, mejor dicho, un roble, como los que hay en esos cerros y ese valle mágico de San Gerardo de Dota.