Dios no discrimina la diversidad

Camilo Rodríguez Chaverri

Estoy en contra de la persecución que sufren las personas de la diversidad sexual (gays, lesbianas, transexuales) en nuestra sociedad.

Estoy en contra de la discriminación en nombre de Dios o en nombre de la ley o de la salud pública.
Dios es amor. Dios es justicia. Dios es misericordia.

Si una mujer quiere amar a otra mujer, ese es su asunto. Nadie puede condenarla ni hablar de pecado.

El amor no puede ser un pecado.

No me gusta el concepto de pecado. 

Creo en un Dios vivo, que está en los animales y los ojos de agua, en el mar y en las nacientes de los ríos, en el viento y en las nubes, en el sol y la luna. 

Soy monoteísta, pero mi Dios es plural y diverso.

Es hora de que se elimine todo tipo de discriminación contra gays y lesbianas.

Que puedan contraer matrimonio. Que puedan establecer una familia. Que puedan ser visitados en cárceles o en hospitales por su pareja.

La única vez que he estado en San Francisco, California, pude ver desde la ventana de un cuarto de hotel, una pancarta que decía «God is gay» (Dios es homosexual).

Dios no es ni heterosexual ni homosexual. No tiene sexo. No le gustan más los hombres o las mujeres que los árboles o las flores.

Debemos combatir todas las formas de discriminación contra mujeres, hombres, personas con necesidades especiales u homosexuales.

Hay formas odiosas y crueles de discriminación por pobreza, por etnia, por discapacidad y también por diversidad sexual.

Hay discriminación en Costa Rica contra los indígenas, contra los protestantes y contra los gays. (También contra los perros, los gatos, los toros bravos, los gallos de pelea y las tortugas).

Es mucha la discriminación por la doble moral. La vicepresidenta Ana Helena Chacón lo ha dicho con claridad: no podemos estar sólo contra unas formas de discriminación y permitir otras.

Un sacerdote de la Iglesia Católica no quiso que un muchacho afeminado fuera padrino de bautismo de un sobrino, pero hay una gran cantidad de curas afeminados y homosexuales.

Soy católico, apostólico y romano. Mi mayor afición es fotografiar templos católicos. Sé que mi iglesia tiene un rezago grave en este tema de la discriminación. También sé que tenemos un Papa amoroso y misericordioso, sabio y fuerte, que sabe que la iglesia debe respetar y aceptar (no escribí tolerar: escribí respetar y aceptar) la diversidad sexual. Eso pasará por aceptar y respetar a sus curas gays.

Asimismo, debe replantear el tema del celibato, una vulgar mentira, una mentira más grande que un templo.  El celibato debe ser una opción, no un mandato. Y es justo que las mujeres accedan al sacerdocio (mujeres casadas o solteras, heterosexuales o lesbianas, por igual).

De la misma manera, la Iglesia Católica debe respetar a quienes hemos pasado por un divorcio. He ido hasta a cuarenta templos en un día, a tomar fotos de estos templos, y no puedo comulgar en ninguno por ser divorciado.

Dios me quiere como soy: calvo, regordete, miope, disperso, ansioso… Nadie puede meterse en nombre de Dios a «arreglarle» la vida a los demás.

Mi Dios es amor. Me ama y me respeta como soy. Y de la misma manera a quien sea indígena, protestante, ateo, mujer o gay.

El remezón que está viviendo la iglesia tiene que ver con esto. La iglesia tiene curas gays. Eso no importa. Lo que importa es que sean buenos y misericordiosos.

Todos y todas debemos ser misericordiosos. Francisco acaba de establecerlo con su gran valentía y gran visión. Francisco sintetiza todo esto en este concepto: misericordia. Que se me perdone el atrevimiento: prefiero el concepto que resumimos o encapsulamos con la palabra amor.

Costa Rica es un país libre, democrático y plural. Así que hay que abrirse sin prejuicios ni resentimientos. 
La diversidad está en la naturaleza para celebrarla. ¿Acaso Dios pinta a todos los árboles de verde? ¿Acaso Dios discrimina a las nubes negras o a las hienas, los  cangrejos, las tortugas o los vampiros?

Dios es amor. Dios es diverso.

Dios creó esa diversidad que aquí perseguimos, señalamos, acusamos y condenamos.

– Periodista y escritor