Destinos del mundo sorprendentes

Lago Baikal │ Siberia, Rusia

La mayor reserva de agua dulce en la Tierra -excluyendo los casquetes polares- ocupa una superficie similar a la de Cataluña pero, aun así, es su profundidad la que marca la diferencia, con zonas sumergidas a más de 1.600 m. Quien mejor representa su inmensidad es la nerpa, la única foca que pasa toda su vida en agua dulce y de la que no se sabe exactamente cómo llegó hasta aquí, a miles de kilómetros del océano más cercano.

Son hipnóticos los atardeceres en el Baikal vistos desde la orilla mientras se viaja en tren, vastos los bosques que lo rodean, remotos sus pueblos de pescadores, sus islas y penínsulas … Aunque su imagen más genuina es la invernal, cuando una capa transparente de hielo quebrado de un metro de grosor permite el tránsito incluso de camiones.

Con el deshielo, cientos de ríos y arroyos riegan el lago con aguas purísimas de los montes siberianos, pero el Baikal solo da a luz al gran Angara. A unos pocos kilómetros de su nacimiento se construyó Irkutsk, ciudad clave para la colonización de Siberia y, hoy, parada irrenunciable para los que recorren el mítico ferrocarril Transiberiano (9.288 km, entre Moscú y Vladivostok). De hecho, a partir de ella se puede seguir por la vía convencional o desviarse para conocer el histórico circuito del Circumbaikal: apenas 90 km de vía férrea alrededor del lago, construida a fines del siglo xix.

Basado en 101 destinos de mundo sorprendentes